El Gobierno de Aragón ampliará a finales de este año el programa de promoción de la autonomía personal a los denominados «mayores frágiles», es decir, a aquellos a los que todavía no se les puede conceder un grado de dependencia, pero que comienzan a presentar algunas dificultades. Así lo aseguró ayer la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, en su visita al Hogar de Mayores Picarral, en Zaragoza, donde se ha hecho una pequeña reforma para adaptar un gimnasio en el que pudieran llevarse a cabo las actividades de este programa.

Broto anunció que el proyecto, que ya se lleva a cabo actualmente en 18 centros de todo Aragón, llegará también el año que viene a los hogares de personas mayores de Binéfar y de Ejea de los Caballeros. «Hemos visto que ha tenido unos resultados muy positivos para los dependientes leves y moderados», dijo.

Este proyecto puesto en marcha desde el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) ya ha atendido a 336 personas en 57 grupos distribuidos por eso 18 hogares de mayores de toda la comunidad, informó el departamento.

Las sesiones de fisioterapia y de terapia ocupacional que se imparten permiten retrasar el agravamiento de las condiciones de los usuarios, algo que, según Broto, «les da mayor autonomía y les permite realizar su proyecto de vida».