Las 16 camas dispuestas en el hospital de Barbastro para atender a los pacientes crónicos se han convertido en el pistoletazo de salida para el plan diseñado por el Departamento de Sanidad que fija a la Atención Primaria, concretamente a enfermería, en el eje principal de este proyecto.

Próximamente, el proyecto experimental que se ha iniciado en Barbastro llegará a Jaca y, a lo largo del año, se extenderá a toda la comunidad. El director general de Asistencia Sanitaria, Manuel García Encabo, compareció ayer en la Comisión de Sanidad para explicar dicho plan y recordó que este pretende coordinar la asistencia a los cerca de 15.000 usuarios identificados.

García Encabó explicó que «entre el 80% y el 90% de los pacientes ingresados en hospitales aragoneses son crónicos complejos», aunque subrayó que esta situación «no pone en riesgo el sistema sanitario».

El director general explicó varios detalles del plan. Dijo que el acceso a los hospitales se producirá «a través de unidades específicas» que coordinarán la misma documentación médica referida a los pacientes, «todo con la finalidad de garantizarles una asistencia que mejore su calidad de vida», dijo. Habló así de «puertas de entrada» alternativas tanto a los servicios de Atención Primaria como a los hospitales, a los que estos usuarios accederán sin pasar por el filtro de Urgencias.

García Encabo destacó además que hasta el 80% del gasto sanitario se debe a la actualización tecnológica del sistema y a la farmacia, por lo que ha insistió en que la atención a los crónicos complejos no debe ser vista como una «amenaza».

El plan incluye una distribución de pacientes crónicos complejos por médico que, en líneas generales, sería de entre 20 y 25 casos por cada profesional. Además, el usuario tendrá un seguimiento personalizado.