El distrito de San José tiene una hoja de ruta. El suyo es uno de los planes integrales de barrio que prometió el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) junto a Delicias, Las Fuentes, Torrero y Valdefierro pero que, a diferencia de estos, ya está en la rampa de salida para su aprobación. Son ejes estratégicos a los que ahora toca fijar prioridades de un listado de proyectos entre los que sobresale uno: reconvertir la avenida cesáreo Alierta en un bulevar natural con tráfico pacificado y más espacio peatonal y zonas verdes, en concreto 18.000 metros cuadrados que equivalen a la mitad de la superficie que tiene el parque de la Granja.

Se trata de un proyecto ambicioso, el más relevante en lo que sería la intervención en la escena urbana en el distrito, que incluye otros proyectos. No en vano, los técnicos municipales ya han estimado que esta remodelación de la arteria principal de entrada y salida de Zaragoza (desde el tercer cinturón hasta Miguel Servet) costaría más de 4,5 millones de euros. Además, implicaría desviar el tráfico por la futura prolongación de Tenor Fleta.

Se puede interpretar como una carta a los Reyes Magos o, como pretenden los vecinos, como una hoja de ruta a seguir en próximos años. Con otros proyectos a valorar, como acabar el tramo pendiente de la ribera del Canal Imperial, denominado U-25, que no se hizo para la Expo del 2008 (que lo uniría con Quinta Julieta y obtendría ese equipamiento entre las calles terrazas de Cuéllar y Villa de Pau); o el bautizado como Isla de San José, que es la creación de una avenida comercial entre Mor de Fuentes y Monasterio de Samos.

El plan de barrio, presentado ayer por el responsable de Urbanismo y presidente del distrito de San José, incluye multitud de prioridades que los vecinos y los técnicos del consistorio han ido elaborando desde enero del 2016. Y afecta a calles y a equipamientos. Como la petición de ampliación del centro cívico Teodoro Sánchez Punter, la remodelación y recuperación del Cabezo Cortado como espacio de recreo, la mejora de la plaza Reina Sofía, la creación de otros 61.000 metros cuadrados de zonas verdes en parcelas ubicadas cerca del tercer cinturón, o la edificación de 200 viviendas públicas con la fórmula de cesión de uso.

Otras apuestas serían la reforma de las grandes avenidas (San José, Cesáreo Alierta y Tenor Fleta), el impulso a un polo de atracción económica en el entorno de La Zaragozana vinculado a la cerveza o la implantación de un modelo de adquisición de pisos en el mercado privado para destinarlos al alquiler social. El listado es amplio y surge de la «reflexión conjunta», del «diálogo entre vecinos, técnicos y políticos», con un objetivo, que se cumpla en un periodo de diez años.