El Consejo de Gobierno aprobó ayer el plan de Retorno del Talento Joven Aragonés, que, dotado con 2.509.500 euros, tiene como principal objetivo que vuelvan a la comunidad aquellos jóvenes de menos de 35 años que han salido a otros países en los últimos años.

Según los datos del Instituto Aragonés de Estadística, en el 2017 el número de jóvenes aragoneses de entre 15 y 29 años que residían en el extranjero era de 7.147, lo que supone un 17,05% del total (frente al 17,70% de la media estatal). El plan, según explicó el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, tiene una vigencia de 4 años durante los que se irán implantando las diferentes medidas de forma progresiva.

El proyecto marca como objetivos mejorar las condiciones de acceso al trabajo de los jóvenes y así evitar que tengan que emigrar por falta de oportunidades, promover medidas que faciliten la vuelta de aquellos que ya salieron, fortalecer las redes de coordinación entre las diferentes administraciones y favorecer un sistema de reconocimiento de la formación y la experiencia adquirida en el exterior.

También se incluyen medidas de acompañamiento que vayan más allá del momento de la vuelta para facilitar la adaptación, así como la implementación de un canal de comunicación bidireccional entre la Administración autonómica y los jóvenes que han tenido que emigrar.

Para lograrlo, el plan incluye ocho medidas, la primera de las cuales es la creación de un observatorio que haga un diagnóstico de situación de los jóvenes emigrados: censo, perfiles, capacitación adquirida en el exterior y mapa de posibles recursos en Aragón, entre otros. También se contempla la creación de un foro de estudiantes en el que los emigrados puedan intercambiar experiencias.