Los planes de Desarrollo Rural, incluidos los de incorporación de jóvenes agricultores y de diversificación económica, los planes Leader y los de desarrollo rural sostenible han permitido la creación de 2.200 puestos de trabajo en el periodo de tres años que llevan en marcha.

Empleos "identificables" y con vocación de permanencia, por la obligación establecida en los pliegos de las subvenciones de una continuidad mínima de cinco años, según defendió ayer el director general de Desarrollo Rural, Luis Marruedo, quien presentó junto al consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Modesto Lobón un balance de las actuaciones realizadas por el departamento desde el 2011. Ambos destacaron aspectos como la modernización de regadíos, con una inversión total de 98 millones de euros, de los que 46,3 los ha aportado el Gobierno de Aragón, que han beneficiado a 30.132 agricultores y 48.8959 hectáreas. Asimismo, se ha promovido una inversión de 60,8 millones en creación de nuevos regadíos (34,8 aportados por el Ejecutivo aragonés), que han recibido o recibirán 846 agricultores para la transformación de 5.007 hectáreas.

Para la incorporación de jóvenes y modernización de explotaciones hay una inversión pública de 91 millones de euros, que suman 168 con la aportación privada requerida para los proyectos. Esta medida ha posibilitado la creación de 859 puestos de trabajo directos.