El incremento de la producción y el éxito comercial de los modelos fabricados han disparado los resultados financieros de la planta de Figueruelas. Opel España cerró el 2018 con unas ganancias de 111,95 millones de euros, frente a los 33,5 millones registrados en el ejercicio del 2017. La cifra aún alcanza mayor protagonismo si se tiene en cuenta que en el 2016 la factoría zaragozana arrojó pérdidas por valor de 3,2 millones de euros. Los resultados, ya depositados en Registro, indican que la cifra de negocio de la filial española de Opel se situó el año pasado en los 5.182 millones de euros, respecto a los 4.606 millones del 2017. La mejora de la eficiencia y la reducción de costes en la planta de Figueruelas también explican, en buena parte, el aumento de su beneficio.

De esta forma, los 6.000 trabajadores de la fábrica aragonesa afrontan el futuro con optimismo, algo que ya sabían cuando a principios de año conocieron los resultados de PSA y de la marca alemana, que son los verdaderamente importantes. De hecho, Opel abandonó las pérdidas el año pasado al registrar un beneficio operativo de 859 millones, mientras que PSA ganó 3.295 millones en el 2018, un 40% más que el ejercicio precedente. De esta forma, Opel dejó de ser una carga económica para PSA, actual propietario de la marca alemana tras adquirirla a General Motors en el 2017.

EL CRECIMIENTO DE PSA

Que los resultados de PSA y de Opel sigan creciendo es fundamental para la planta de Figueruelas, ya que de esta forma las matrices podrán invertir en la tecnología necesaria para afrontar los retos del futuro.

La mejora económica de la fábrica aragonesa también ponen de manifiesto que está aprovechando al máximo las sinergias con el grupo francés, sobre todo en materia de ahorros. Con todo, el presidente de PSA, Carlos Tavares, volvió a insistir hace unos meses que la planta de Figueruelas debe seguir optimizando costes e hizo alusión a la creciente competencia que en el sector viene del norte de África, en particular de Marruecos.

El incremento de la facturación de Figueruelas también se debe en buena parte a la mejora del mercado automovilístico y a los nuevos modelos que comenzó a fabricar la planta aragonesa en el 2017. Así, el Opel Crossland X, cuya producción arrancó en abril del 2017, y el Citroën C3 Aircross, en agosto del 2017, han tenido una buena acogida comercial.

Ahora, la llegada de la sexta generación del modelo estrella de Opel (el Corsa), que se fabricará en exclusiva en Figueruelas desde otoño, supondrá un impulso para la planta zaragozana, que la pasada semana dejó de producir el Mokka. El Corsa eléctrico llegará a principios del 2020.