La quinta planta del hospital Royo Villanova, asolada hace cuatro meses por un incendio, se reabrirá hoy tras una reforma en la que el Salud ha desembolsado 500.000 euros.

La reapertura se produce algo más tarde de lo inicialmente previsto, ya que, en principio, desde la Administración sanitaria se confiaba en que la actividad volviera en mayo, algo que, finalmente, no se ha podido llevar a cabo. Con todo, fuentes del Salud aseguraron que las obras se han realizado "en tiempo récord".

El fuego que inutilizó toda la planta de Psiquiatría del centro hospitalario zaragozano se produjo en la noche del 24 de febrero y se declaró, presumiblemente, en las habitaciones. Los primeros indicios llevaron a pensar que pudo originarse en tres colchones de dos habitaciones diferentes, lo que indujo a la posibilidad de que el fuego pudiera haber sido provocado por los propios pacientes. Sin embargo, poco ha trascendido de las investigaciones abiertas por el Gobierno de Aragón para esclarecer las causas exactas del fuego. De hecho, desde algunos sectores sanitarios se ha criticado con dureza la "desinformación" del Salud.

CRÍTICAS En este sentido, el sindicato Cemsatse criticó esa "falta de información" facilitada por la consejería sobre este suceso y las medidas que se iban a tomar al respecto. El colectivo, que solicitó una reunión con los responsables, consideró "muy importante" que el Comité de Seguridad contara con todos los datos. "Es fundamental para la seguridad no solo de los trabajadores sino también de los ciudadanos y pacientes", expusieron entonces desde Cemsatse.

El incendio obligó a trasladar a los seis pacientes que, en ese momento, se encontraban en la planta más afectada --aunque el humo se propagó por el resto del hospital--. Aunque, en un primer momento, los enfermos fueron llevados a distintos centros, finalmente se decidió la reubicación de todos ellos --agudos psiquiátricos-- en el hospital Militar.

Hoy, esta quinta planta se reabre justo cuando el hospital ha venido sufriendo colapsos en Urgencias debido a la falta de camas. De hecho, algunos pacientes llegaron a esperar más de 24 horas para ser ingresados y los usuarios se agolpaban en pasillos y boxes. La planta de Psiquiatría permite acoger hasta a 18 pacientes, aunque en el momento del incendio tan solo había seis.