Los alcorques vacíos de la calle Salvador Allende se llenaron ayer de pequeñas estacas de madera con carteles en los que se leía: "Yo debería ser un árbol". Los habían colocado miembros de la Asociación de Vecinos Picarral para denunciar con un poco de humor la existencia de 174 huecos en los que se espera desde hace años que el Ayuntamiento de Zaragoza reponga los ejemplares.

Ataviados con un chaleco amarillo y una regadera verde, los vecinos simularon pertenecer a la nueva brigada FCD (Fuerzas Contra la Desidia), encargada de reforestar el barrio del Picarral con las pequeñas estacas de madera.

Durante meses, los miembros de la Comisión de Medio Ambiente del colectivo vecinal han recorrido las calles para contabilizar el número de alcorques sin árbol. De los 175 localizados, 54 se encontraron en la avenida Salvador Allende, 20 en San Juan de la Peña, 20 en General Moscardó y 14 en Violeta Parra. También se detectaron huecos en las calles Matías Pastor Sancho, Teniente Ortiz de Zárate, Monte Perdido, Augusto Bebel y Antonio Ubieto, entre otras.

CONTRA LA CONTAMINACION Según explicó José Antonio Martínez, miembro del colectivo vecinal, "el barrio es una de las zonas de la ciudad con mayor nivel de contaminación ambiental debido a la presencia de grandes industrias (Saica, Amylum Ibérica y Aceralia) que además de producir ruidos, humos y olores, afectan a la calidad de vida de los vecinos".

Por este motivo, "para atenuar el impacto de la contaminación", consideran clave la plantación de árboles y vegetación en la ciudad. "Nos hemos hartado de esperar que el servicio de Parques y Jardines tome medidas, pese a que se las hemos solicitado en reiteradas ocasiones, por eso hemos salido a la calle", precisaron desde el colectivo vecinal.

En la reforestación simbólica participaron una decena de miembros de la asociación acompañados por algunos vecinos del sector. Mientras duró la protesta, frente al instituto Avempace, se repartieron octavillas entre los peatones que atravesaban la vía en ese momento. Algunos confesaron haber detectado hacía tiempo la falta de los árboles y el mal estado de los alcorques.

"Están llenos de matojos y la gente los utiliza como papeleras. Siendo Salvador Allende una avenida con tanto espacio no sé por qué no colocan más ejemplares, está claro que tiene que ser por dejadez", comentó un transeúnte que observaba la plantación de uno de los carteles.

La intención de la Asociación de Vecinos Picarral es continuar periódicamente con las protestas hasta conseguir que la concejala de Parques y Jardines, la socialista Isabel López, reponga los ejemplares que faltan en el barrio.