El comité de empresa de Transportes Sanitarios de Aragón acudirá mañana al Sistema de Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) para intentar lograr un preacuerdo sobre el conflicto que mantienen desde hace meses y que desembocó en el inicio de movilizaciones por parte de los trabajadores a principios de febrero. En caso de no lograrse un acercamiento, los trabajadores planean retomar medidas más fuertes, como la que llevaron a cabo el pasado miércoles y que dejó a Zaragoza sin servicio de la Ambulancia Azul durante dos horas.

Así lo manifestó el presidente del comité, Juan Antonio Alcocer, quien acusó a la dirección de "estar cerrada en banda a la negociación", lo que ha llevado a la empresa a una "situación insostenible".

"Acudimos al SAMA porque desde que se inició el conflicto no ha habido ni una sola conversación con los responsables de la Ambulancia Azul pero, si no hay resultados, seguiremos presionando", dijo Alcocer. "Según transcurra esta reunión, realizaremos piquetes informativos a partir del martes", añadió.

Esta decisión, la misma que se tomó el miércoles, estuvo motivada por el "escaso efecto" de los paros anteriores, debido a que los trabajadores cumplieron unos servicios mínimos del 100%, "que prácticamente anulaban y dejaban sin valor la convocatoria".

Esta misma medida fue anulada temporalmente el jueves, porque la masacre terrorista en Madrid obligó a todos los servicios sanitarios a estar en situación de alerta. "Nos pareció lo más adecuado responder ante la catástrofe y posponer el endurecimiento de movilizaciones unos días", añadió Alcocer.

En caso de reanudarse los piquetes, esto afectaría a los servicios ordinarios (traslados a consultas, rehabilitación y hemodiálisis, entre otros), pero nunca a las urgencias hospitalarias, que recibirían completa cobertura.

Desde la dirección de la empresa, Javier Rodríguez interpretó el anuncio del comité como una "amenaza" y advirtió de que, en su opinión, "no es ésta la mejor forma de empezar a negociar el lunes por la mañana". Rodríguez negó que la compañía se haya cerrado al diálogo y aseguró que se han mantenido reuniones previas. "Aunque infructuosas", apuntó.

REIVINDICACIONES El comité de empresa pide en su plataforma reivindicativa el cumplimiento del convenio, la homologación salarial entre los trabajadores y la limitación del horario a ocho horas como máximo. Según sostiene la plantilla, el cansancio provocado por turnos de hasta doce horas ha sido causa de un aumento considerable de los accidentes en el último año.

"El problema es que ha habido muchos acuerdos individuales y eso ha llevado a que se produzcan situaciones de auténtica desigualdad salarial, con las que queremos acabar a través del convenio", añadió Alcocer.

Además, según denuncian los trabajadores de la Ambulancia Azul, la precariedad laboral ha llevado a que personas sin experiencia y que llevan sólo unos días en la empresa estén conduciendo unidades emergencias, algo que "no debería permitirse".

La Ambulancia Azul es el único servicio que está concertado ahora mismo con el Salud y engloba a la mayoría de los vehículos de este uso que actualmente circulan por Aragón, que se completan con unidades de Bomberos y Cruz Roja.