"No se están cumpliendo las condiciones pactadas". Así de contundentes se muestra el comité de empresa de Autobuses Urbanos de Zaragoza, que ayer tenía que informar sobre los paros parciales convocados para el próximo día 24, de 9.00 a 13.00 horas por la mañana y de 16.00 a 20.00 por la tarde, y que utilizó como principal argumento que "se han hecho más de 8.000 horas extra en solo tres meses". Fueron 3.000 en diciembre, 2.000 en enero y 3.000 en febrero. Algo que era habitual en la anterior contrata pero que no debería serlo después de que la dirección se comprometiera a recolocar a los despedidos antes de que estas se produjeran.

Así que toca volver a luchar por hacer cumplir lo pactado, ya que el ayuntamiento no lo está haciendo. Al menos eso opinan desde el comité, que defendieron que "ya deberían haber entrado 20 o 25 personas más en la empresa", lo que representaría "la mitad de los que quedan por incorporarse", afirmaron.

DIVISIÓN DE OPINIONES Y es que, en el acuerdo, se le concedía de plazo a la empresa hasta finales del año próximo, pero ha reincorporado a solo 54 de los 110 que prometió recolocar y aún podría contratar a más sin necesidad de recurrir a las horas extra. Los sindicatos entienden que no se puede amparar en ese margen temporal. El problema es que en el recuerdo de toda la plantilla está la no tan lejana huelga realizada durante meses para exigir sus derechos y el regreso de los que sufrieron las consecuencias de un expediente de regulación de empleo que afectó a 153 personas en total.

Mucho tiempo y mucho dinero el que todos se dejaron en el camino. Eso ha provocado que los paros que ahora se promueven generen división de opiniones. Algunos trabajadores ya la expresaron en alto ayer, otros lo comentaban después. No que no sea justo movilizarse, sino que "antes se deberían explorar otras opciones". Otros, muestran cierto recelo después de que algunos de los despedidos sean los que ahora hacen horas extra.