La plantilla de la empresa textil Losan, integrada por unos 150 trabajadores, afronta con incertidumbre su futuro después de que esta misma semana la compañía confirmase que trasladará su centro logístico de Caspe (Zaragoza) a su sede de Portugal. El anuncio provocó la convocatoria de una asamblea de empleados, celebrada ayer, en la que se explicó la situación.

El presidente del comité, Pedro Martínez, criticó que todavía no se ha mantenido un encuentro con la dirección de la empresa para obtener información sobre cuál es el horizonte. «Quéremos conocer qué es lo que quiere hacer Losan, pero sobre todo cómo lo quiere hacer», explicó el representante sindical, que no descarta movilizaciones.

En las últimas semanas, el Gobierno de Aragón junto al Ayuntamiento de Caspe, han tratado de convencer a la empresa de no ejecutar el traslado tras presentar un proyecto de Puerto Seco en el municipio para impulsar un hub logístico. Pero Losan rechazó esa posibilidad. El centro de la localidad bajoaragonesa «no cumple las condiciones tecnológicas ni temporales para reforzar la sede de Caspe en términos de eficiencia y competitividad», recalcó la firma en un comunicado hace apenas unos días. Sobre la propuesta de la DGA, indicó que «no responde a la logística eficiente que los nuevos retos comerciales demandan».

A juicio del presidente del comité, el problema es que la compañía «lleva muchos años sin invertir en innovación tecnológica» para mejorar los procesos de distribución, hacia Europa y América, de la ropa que llega a Caspe procedente de China. No obstante, exigió una solución a Losan, ya que son muchas las familias que se van a quedar sin empleo.

La plantilla de Losan está integrada, principalmente por mujeres (alrededor del 75%) y la edad media ronda los 42 años. Muchos de estos trabajadores llevan más de 15 años en la compañía, la mayor parte desde que, a partir del 2002, Losan diese un impulso a su centro de Caspe. Hoy su futuro está en el aire.