La enorme proliferación de microplásticos en las aguas de todo el mundo fue uno de los escándalos medioambientales del pasado año. El problema acaparó las portadas de los medios especializados y fueron ampliamente replicadas por las redes sociales. La situación parece casi imposible de revertir, pero los colectivos ecologistas de Zaragoza apuestan por la concienciación y el reciclaje para frenar la tendencia. Por ese motivo organizaron durante la mañana de ayer una recogida de envases en la orilla del río Ebro con la presencia de voluntarios de VoluntaRios Aragón, WWF, Fondo Natural, Amigos de la Tierra Aragón, Ecologistas en acción, Ansar, Ecodes y SEO/BirdLife.

«Ahora se esta hablando continuamente de los microplásticos, pero no se realizan acciones para frenar ese problema, nosotros solo recogemos lo macro pero lo micro queda disuelto en el suelo, en aguas... incluso en el aire, para recorrer posteriormente la cadena de la vida en plantas y animales y, por supuesto, llegar a los seres humanos», afirman los impulsores de esta campaña limpia que tuvo lugar en el meandro de Ranillas.

Armados con bolsas y mucha paciencia, unos setenta asistentes recorrieron las zonas cubiertas de ramas y arbustos para retirar botellas, tubos, envases de medicamentos, cables y casi todo tipo de desperdicios rotos. «Vamos a impedir que los plásticos acumulados en la mejana de Ranillas lleguen más lejos, y sigan desintegrándose», expresaron.

Los colectivos ecologistas calculan que cada año se producen 300 millones de toneladas de plásticos en todo el mundo, por lo que la reducción de este material es obligada. «Si la gente deja de comprar tanto producto envasado y en consecuencia tanto plástico, la industria tendrá que reaccionar disminuyendo su producción. Está en nuestra mano como consumidores que no sigan aumentando los microplásticos en nuestros suelos y ríos», destacan.

La recogida discurrió durante casi dos horas aprovechando el buen tiempo. Parece claro que muchos volverán. «Está en nuestra mano que en el 2050 no haya en el mar más plásticos que peces», animaban.