La Plataforma Unitaria contra la Autopista Eléctrica Monzón Isona renovó este viernes, tras la reunión celebrada en la localidad oscense de Montañana, su compromiso de movilización contra las megainfraestructuras de transporte eléctrico como la que el Gobierno de Aragón ha pedido reactivar con Francia. La plataforma, inscrita ahora en la alianza contra los macroproyectos con colectivos a ambos lados del Pirineo, analizó en la reunión las principales amenazas que ve actualmente para que la cordillera «sea electrificada por completo».

Según expuso el portavoz aragonés de la red, Carlos González, la publicación de EL PERIÓDICO de que la DGA pedía a Red Eléctrica de España (REE) reactivar la autopista con Francia no les cogió desprevenidos, al figurar en el acuerdo de gobernabilidad con el PAR y servir, asimismo, para garantizar el suministro para la futura instalación de Amazon.

Por el momento, la plataforma ve amenazas más apremiantes, como la autorización de una subestación eléctrica en Guissona (recurrida por sus compañeros catalanes), como punto clave del eje hasta Peñalba, que ya se publicó que se «retomaría» este año. También otros proyectos de recrecimiento como el que une La Pobla de Segur con Sabiñánigo, pasando por Escalona. Además de la conexión que atravesaría el valle de Bujaruelo.

Unos trazados contra los que alegarán en la medida en que se produzcan avances reales. El colectivo desconfía de que sean actuaciones de mejora puntuales pues, según sus datos, las líneas, lejos de estar saturadas, se encuentran habitualmente infrautilizadas.

Según González, los proyectos que más han avanzado por Cataluña han demostrado que, lejos de tener como objetivo exportar energía, para lo que sirven es para importar energía nuclear de Francia. Lo que abarata los costes para el proveedor pero no se refleja en la factura del consumidor, añadió.

Para estos colectivos, la supuesta transición energética no va a servir para cambiar el modelo, ya que lo único que se modifica es la fuente. Renovables en lugar de combustibles fósiles, de forma que «con elementos que son de todos, el viento y el sol, seguirán produciendo energía para la venta». Y en Pirineo seguirán «viendo pasar la energía», por autopistas que, temen, causarán estragos en el medio ambiente.