La plataforma de intercambio de libros de texto, puesta en marcha ayer por el Departamento de Educación, no convence a los padres. Al menos, a la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar) --con los que la Administración asegura haber consultado para la planificación de la plataforma-- al igual que con la Federación Cristiana de Asociaciones de Padres (Fecapa), que colabora en su difusión. De hecho, la iniciativa surge tras el éxito de la plataforma puesta en marcha por Fecapa el año pasado y que llegó a ser visitada por "entre 2.000 y 3.000 personas", según expuso ayer el director general de Política Educativa, Manuel Magdaleno.

Ahora, la plataforma del departamento --hhtp://plataformalibros.aragon.es--, confía en seguir la estela marcada por otras comunidades, como Valencia, donde sirvió de recurso para "entre el 40% y el 50% de las familias", añadió Magdaleno.

La aplicación informática, en la que Educación ha invertido 15.000 euros, facilita que los padres puedan ceder los libros que ya no utilizan sus hijos y localizar otros que necesiten para el próximo curso. El sistema cuenta con más de 1.800 referencias de libros de todos los cursos.

Pero Fapar sostiene que la plataforma de libros "no cubre las necesidades de familias" porque "hay muchas circunstancias, a las que el propio departamento ha contribuido, que han hecho que la situación de las familias se precarice en lo relacionado con la adquisición de libros de texto", expone el colectivo.

Entre esas circunstancias, Fapar cita "la pérdida desde hace dos cursos escolares del Programa de Gratuidad de Libros de Texto --las familias reclaman su recuperación-- y su sustitución por una política de becas con modificaciones restrictivas". Además, Fapar cree que el coste es "innecesario" y acusa a Educación de no garantizar "la gratuidad del intercambio y no clarifica cómo y quién la va a gestionar".