La Plataforma Contra la Privatización de la Sanidad propuso ayer a la Administración que el ambulatorio Hermanos Ibarra, que Sanidad pretende cerrar para trasladarlo al Ramón y Cajal, "no sea cerrado hasta que el nuevo centro de salud sea abierto y este plenamente operativo" de cara a evitar el "reparto traumático de los usuarios por diferentes centros de salud". El colectivo expuso, asimismo, su temor a que la clausura sea "un paso más de la política de recortes que, de manera sistemática, esta llevando el Gobierno de Aragón y de que finalmente los vecinos se vean sometidos a una política de hechos consumados" y advirtió de que la ubicación futura "debería determinarse consultando a los ciudadanos afectados, con la finalidad de llegar a un consenso de beneficio generalizado".