La plataforma "Sijena Sí", constituida para reclamar la devolución de los bienes de su monasterio que permanecen en Cataluña a pesar de una sentencia que ordena su regreso, ha tachado hoy de "bulos" recientes informaciones que les acusan de llevar a cabo "actos vandálicos" en el Museo de Lérida.

La plataforma, en un comunicado, sale así al paso de unas informaciones publicadas en ediciones digitales de dos rotativos catalanes en las que se responsabiliza a los integrantes de su organización de haber actuado de forma vandálica en una visita al Museo de Lérida llevada a cabo el pasado 15 de julio.

En concreto, sus responsables denuncian una publicación que afirma, sin dar datos, que se vivieron en esa fecha "actos vandálicos en museos para exigir la devolución de unas obras que se consideran secuestradas".

También lamentan una reciente información en que se asegura que agentes de los Mossos patrullaron el pasado 1 de agosto el entorno del museo leridano "por si la plataforma vuelve a perturbar la paz del centro con sus gritos, sus cánticos, sus pancartas y sus insultos".

La plataforma responsabiliza de este "bulo" a la dirección del Museo de Lérida y recuerda que la visita realizada a este centro fue grabada por medios aragoneses y catalanes que disponen de material "suficiente" para desmentir las acusaciones.

Asegura esta organización que en la referida visita participaron un senador, diputados de las Cortes de Aragón, tres alcaldes y responsables políticos de la comarca de Monegros, cuya acción "única" fue cantar su himno y hacerse una foto en grupo.

Añade el comunicado que los integrantes de la plataforma no pudieron desplegar en el interior del museo una pequeña pancarta debido a la "intransigencia" de su director, y que fueron ellos los que sufrieron "insultos" de trabajadores del centro para tacharles, entre otras cosas, de "fascistas".

Tras destacar que el grupo fue expulsado del museo a pesar de haber "pagado la entrada", la plataforma asegura que la propagación de "estos bulos" forman parte de un "nuevo intento" de la Generalitat de "despistar" y de hacerse ahora las "víctimas" del litigio.