A falta de solo 24 horas para que preste declaración ante el juez el exconsejero delegado de Plaza, Carlos Escó, el consejo de administración de la sociedad decidió ayer que no se personará en la causa por la que se le imputa. Según explicaron fuentes del propio consejo a este diario, este prefiere "mantenerse a la expectativa" de que se pronuncie sobre la investigación que lleva a cabo la magistrada del Juzgado de Instrucción número de 3 de Zaragoza sobre esos más de tres millones de euros de desviación registrada en las obras del interior de las naves de Caladero en la plataforma logística.

Una decisión llamativa, por el hecho de que el Gobierno de Aragón opte por una estrategia más de prudencia y que, por otro lado, contrasta con la que en el Ayuntamiento de Zaragoza le exigía el PP municipal al alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, al que le instaba a personarse en la causa para "defender los intereses de los zaragozanos". El PP en el Pignatelli, estando al frente de Plaza y siendo parte interesada de lo que pueda desvelar esta investigación, prefiere esperar acontecimientos, y en el consistorio, quiere todo lo contrario.

CONTRA AGAPITO No en vano, la decisión se produce cuando el que fuera viceconsejero de Obras Públicas de la DGA, Carlos Escó, tendrá que dar, mañana, explicaciones al juez sobre los trabajos realizados en la nave de Caladero. Una causa por la que también están imputados Santiago Coello, exejecutivo de Plaza Desarrollos Logísticos (PDL), y de la Corporación Empresarial de la DGA; Pedro Colás Máñez, que fue director financiero en la sociedad pública; y Pilar Valdivia, apoderada de PDL y exejecutiva de la Corporación Empresarial.

La decisión, por otra parte, se produjo el mismo día en el que el consejo de administración de Plaza decidió facultar a los servicios jurídicos para que lleven a los tribunales a Multi-Inversiones 2010, una de las empresas de Agapito Iglesias, dueño del Real Zaragoza, porque no va a abonar los 6,7 millones de euros que debía desembolsar en julio como pago final por los suelos sobre los que levantó la nave que ahora ocupa la firma Decathlon.

Así que, si se confirma el impago que la propia empresa ha comunicado que se va a producir el próximo verano, se emprenderán las acciones legales. Eso sí, las cuentas de Plaza deberán salvar este imprevisto.