La Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza) parece querer olvidar que en su día proyectó la construcción de un macroaparcamiento para camiones que para muchos de los que ya están instalados en ella sería más que necesario. Se pensó crear junto a la calle Lerici en el polígono, pero los últimos movimientos de la sociedad no van dirigidos a desatascarlo, sino a la transformación de su uso para la venta. Fuentes consultadas por este diario aseguraron que está en conversaciones con un inversor extranjero de origen francés interesado en ese suelo.

Al parecer, la decisión pasaría por mover ese macropárking a otra zona de la plataforma, y no precisamente de las ya existentes, sino de futuras ampliaciones de Plaza, al otro lado de donde se instalará Amazon junto al club de golf La Peñaza. Tiempo ha habido para construirlo y nunca se hizo. Incluso algunas de las empresas que ya operan en el polígono, como la gasolinera ubicada a la entrada del mismo, optaron por construir uno y le está dando buenos resultados. Y sus planes ya no pasan por hacerlo realidad, al menos en el corto plazo a tenor de sus conversaciones con el mercado inversor.

El origen de renunciar a este macroaparcamiento próximo a la Ronda del Aeropuerto está en el estudio del suelo realizado. Utilizado durante las obras de Plaza como escombrera, su estado es tan malo que los trabajos que requiere para poder reutilizarlo hacen inviable la construcción.

La afección a un antiguo acuerdo de hace 9 años

Pero el problema para acometer esta operación no es solo defraudar a quienes ansían la construcción de un estacionamiento para camiones, sino que su creación formaba parte de un acuerdo económico de envergadura que ahora no podrá cumplir. En el año 2011, la sociedad Plaza reconoció una deuda con las empresas que ejecutaron la urbanización de la plataforma logística, Acciona y Grupo MLN en el que un suelo contiguo de casi 46.000 metros cuadrados iba a servir como pago en especie a esta última. Su valor de mercado entonces podría rondar los cinco millones de euros, porque a Acciona, con la que la deuda era aún mayor, se le concedió otro suelo que, por suerte para ella, ya tiene vendido.

La cuestión es que aquel acuerdo pasaba por aceptar una parcela calificada en el Plan General como de servicios, porque así facilitaría la construcción de negocios que, precisamente, atendieran a los conductores que dejarían esos vehículos estacionados. Ahora bien, si no hay párking no hay camioneros, y si no hay camioneros ese suelo vale menos aún de su devaluado precio tras la crisis.

Así que Plaza está intentando que esa parcela, ahora en propiedad de MLN, entre en la operación con un inversor que esté interesado y, de paso, sume en la operación los más de 30.000 metros cuadrados de un tercer terreno contiguo. Así todos saldrían ganando y se evitan tener que negociar una compensación con una empresa con la que ya se han visto en los tribunales por aquellas obras de urbanización.

De hecho, aquel acuerdo con Acciona y MLN del 2011 incluía dos pagos más hasta cubrir la deuda de más de 36 millones que Plaza les reconoció, uno en metálico que sí abonó y otro en pagarés que acabó judicializado al no obtener fondos cuando ambas fueron a hacerlos efectivos. A continuación, fue la sociedad pública la que abrió la via penal contra esas empresas. Pero ahora que las aguas judiciales ya no están agitadas, parecen ir de la mano en la venta.