El entorno de la plaza San Francisco de Zaragoza, entre las calles Pedro Cerbuna, Fernando el Católico, Violante de Hungría y la propia plaza, se convertirá en la segunda gran supermanzana de la ciudad. Todavía habrá que esperar, al menos un año, ya que está previsto que este ejercicio se redacte el proyecto para empezar a transformarla en el 2022, cuando el ayuntamiento pretende invertir 1,5 millones, los mismos que en el 2023.

El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, lo ha anunciado este martes durante la comparecencia en la que ha informado sobre los planes que tienen en su área para este año. Con un aumento del 23,04% del presupuesto, hasta alcanzar los 84 millones de los 825, incluye obras en todos los barrios aunque destacan los proyectos de las plazas San Francisco y Salamero, escenario de la que será la primera supermanzana de Zaragoza y que incluye el entorno de la iglesia de San Idelfonso y la plaza San Lamberto.

Para este 2020 el área de Urbanismo solo ha presupuestado 200.000 euros en San Francisco, los necesarios para redactar el proyecto de peatonalización del entorno del campus universitario. Las obras podrían incluso salir a licitación a finales del curso, de manera que la primera fase podría comenzar a desarrollarse ya en el 2022. Según Serrano, y tras las críticas recibidas desde la oposición, también de Vox, por actuar en este céntrico barrio y no en otros más degradados, solo hace falta “darse un paseo” por los alrededores de la Universidad para entender la necesidad de acometer este proyecto a corto plazo.

Lo que está por ver es cómo se garantizará el acceso a los establecimientos de la zona que reclaman que, al menos, se mantengan los aparcamientos de carga y descarga. Este entresijo de calles soporta un gran volumen tráfico a diario ya que el campus y los bares y restaurantes de la zona generan mucho movimiento. Además, pocos son los edificios que tienen garajes particulares, por lo que la demanda de plazas de aparcamiento es muy alta y su eliminación podría generar nuevas dificultades.

La de San Francisco no será la única supermanzana, ya que la de Salamero sufrirá la misma suerte. Durante este año se van a invertir hasta dos millones para comenzar a dar forma a un proyecto que se prolongará en el tiempo. Primero se va a derribar y reconstruir la losa que cubre el párking subterráneo de la plaza, para lo que se han presupuestado 1,5 millones, a la espera del resultado de las negociaciones con la concesionaria. Una vez finalicen los trabajos, se empezará a crear la supermanzana, donde los coches serán expulsados y los peatones recuperarán la totalidad del espacio entre la plaza y las calles de discurren desde ella hasta el Coso y César Augusto.

El proyecto no se queda ahí porque Urbanismo quiere mejorar la urbanización en el área limitada por las calles de César Augusto, Camón Aznar, Ramón y Cajal, Castrillo, la plaza de San Lamberto, Caballo y Pignatelli y pretende embellecer el barrio, mejorar la calidad de vida de sus vecinos y atajar los problemas de delincuencia y okupación que presenta.

Desde la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (Ecos) avisan de que las peatonalizaciones «duras» no son buenas para el comercio ya que limitan y dificultan el paso de vehículos privados y de reparto. En todo caso, instan a que se cuente con los comerciantes que se verían afectados y que se haga por fases para minimizar las afecciones. Por su parte, la Asociación de Vecinos Fernando el Católico tildan de «poco ambicioso» el proyecto, ya que la zona afectada apenas tiene comercio, por lo que proponen que se haga extensible hasta Bretón, donde se concentran las tiendas del barrio, y hasta Fernando el Católico. «No le vemos el sentido», aseguran.

¿Y la inversión en los barrios?

Víctor Serrano no ha logrado convencer a la oposición de que el proyecto de presupuestos del 2021 incluye inversiones en todos los barrios. Por lo menos que sean de calado. Por más que el concejal de Urbanismo citó los planes que quiere impulsar en Tenor Fleta (2 millones), el Canal Imperial (4), los barrios rurales (1), la escuela infantil de Parque Venecia (1,8) la recuperación de Giesa (1,6) o las mejoras del corredor verde (2) recibió las críticas de PSOE, ZeC, Podemos e incluso de Vox.

«Es un presupuesto muy ambicioso», ha asegurado Serrano, que tuvo que hacer frente a las críticas del portavoz de Vox, Julio Calvo, quien ha respondido que «no son creíbles». El líder de la ultraderecha ha cuestionado el proyecto de supermanzana que quiere impulsar el consistorio en la plaza San Francisco al no tratarse de «una prioridad» y ha recordado que la reforma de la avenida Cataluña sí que lo es.

Desde Podemos, Fernando Rivarés ha acusado a Serrano de «definir» los proyectos del centro, como el de Salamero, pero no los de los barrios «populares» que «no están suficientemente financiados». Para el de ZeC, Pedro Santisteve, el modelo de ciudad de PP-Cs está basado «en la codicia» y en vender suelo «priorizando los intereses partidistas». Por su parte, el socialista Horacio Royo ha acusado al Gobierno de Azcón de diseñar un proyecto para «cortar un puñado de cintas» en lugar de tratar de resolver «los problemas reales de la gente» y ha criticado que la inversión por habitante en el centro es mucho más elevada que en los barrios.