El número de plazas residenciales para personas dependientes se ha incrementado en Aragón un 14% durante esta legislatura y, actualmente, hay 3.786 beneficiarios en centros del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). En el caso de las concertadas, la subida durante esta legislatura ha sido de un 43%, pasando de 1.147 plazas a 1.628. Así lo aseguró ayer la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, durante su visita a la residencia de Alagón, que se ha convertido en el primer centro público de estas características libre de sujeciones tanto físicas como farmacológicas. «El Gobierno de Aragón está poniendo todo su empeño en la atención a las personas mayores, sobre todo a los dependientes», dijo Broto, quien añadió que no solo se han incrementado las plazas, sino que se está trabajando en la calidad de la atención a las personas que están en las residencias.

Así, puso como ejemplo el plan de inspección de residencias privadas y el proyecto llevado de Alagón. «El equipo directivo y los trabajadores de esta residencia han trabajado durante mucho tiempo en el desarrollo de este plan, que permite eliminar esas sujeciones físicas y farmacológicas a los mayores y diseñar un proyecto de atención personalizado», explicó la consejera, quien felicitó a los empleados del centro por su implicación, ya que adquieren un papel «más proactivo» en la atención a los usuarios.

El proceso de cambio del modelo asistencial en Alagón comenzó a mitad del 2015 con formación para el equipo directivo y se desarrolló entre el 2016 y primer semestre del 2017. La residencia, que ha obtenido recientemente la certificación en la Norma Libera de la Fundación Cuidados Dignos, sitúa al residente en el centro de la atención, teniendo él mismo gran capacidad para tomar decisiones sobre los servicios que recibe.