La posibilidad de emprender acciones legales contra la Administración, en este caso el ayuntamiento, acaba mañana, ya que la legislación da un plazo de un año a los afectados y la casa azul fue engullida por la sima la madrugada del 10 de noviembre del 2003. Una minoría de vecinos ha valorado en los últimos días iniciar una reclamación con el objetivo de evitar que esta vía se cierre, aunque los abogados contratados por la junta gestora han tratado de convencerles de lo contrario.