El Ayuntamiento de Montanuy acordó ayer, en un accidentado pleno, recurrir ante el Supremo la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) que anula el plan de ampliación de la estación de esquí de Cerler por el valle de Castanesa. Votaron a favor del recurso los cuatro concejales socialistas (incluido el alcalde) y uno de los dos del PAR, dado que el otro no asistió a la sesión. Solo se opuso el único edil de Chunta, Luis de la Infanta, que es a su vez miembro de Naturaleza Rural, la entidad ecologista que llevó el asunto ante la Justicia.

Al principio del pleno se vivieron momentos de cierta tensión debido a que, según Chunta, el PSOE pidió su recusación, a lo que De la Infanta respondió solicitando asimismo la reprobación de dos miembros del grupo socialista.

Sin embargo, el alcalde, José María Agullana, matizó este extremo y dijo que había sido el concejal nacionalista quien había empezado recusando a dos ediles del PSOE y que el incidente de procedimiento se había resuelto sin consecuencias. "La sala de plenos se ha llenado de vecinos que han venido a apoyarnos porque la gente está muy quemada, está en juego nuestro futuro como pueblo y comarca", subrayó el primer edil.

El abogado de la corporación intervino a continuación para explicar los pormenores de la sentencia del TSJA, que se basó en la ausencia de un informe de impacto ambiental del proyecto de ampliación de Cerler para declarar que la iniciativa no se ajustaba a Derecho.

Para De la Infanta, el recurso no tendrá efecto sobre la decisión del TSJA. "Los concejales de los demás partidos creen que es como si faltara un sello o una póliza en el proyecto, pero el fallo es mucho más profundo y afecta a la sostenibilidad del plan", afirmó.

Partidarios y defensores de Castanesa discrepan incluso en la magnitud de la ampliación de Cerler. El concejal de Chunta asegura que la idea del ayuntamiento es levantar más de 5.000 residencias secundarias, pero Agullana subraya que, en todo caso, serían en torno a 2.500. Se trata de una operación esencial para la estación de esquí, dado que la venta de casas financiaría la ampliación de las pistas.