Los presupuestos participativos de Zaragoza seguirán adelante pese a que el Gobierno municipal admitiera que, tal y como denunció Ciudadanos (Cs), en Miralbueno hubo 1.803 personas que no pudieron votar las propuestas de su barrio, ni presentar ideas porque el sistema no les reconocía como vecinos del barrio. Eso llevó a que la formación naranja planteara al pleno la suspensión o paralización del proceso 2018-2019. Pero finalmente no será así. El PSOE recondujo la situación y, con el apoyo del PP, decidieron pasar por alto este «error técnico».

El concejal Alberto Casañal, de Cs, aceptó la oferta socialista de proseguir con las valoraciones técnicas y económicas de las propuestas que ya han superado el corte en las votaciones y que, en el caso de Miralbueno -y otros distritos que se están analizando-, ver cómo subsanar esos fallos y compensar a esos barrios. De momento para el que ya se ha demostrado, el edil pide «7.000 euros» más en el reparto de dinero, sobre 7,5 millones para toda la ciudad.

Se descartó suspender el proceso solo en los distritos, como sugirió ayer el PP, salvando los proyectos de ciudad y los de los barrios rurales. Y también que la decisión la tomara el Consejo de la Ciudad, como ofrecía CHA, que finalmente se abstuvo.