El pleno del Ayuntamiento de La Muela ha dicho no a la posibilidad de amortizar de forma anticipada 4,2 millones de euros de deuda bancaria. Lo planteó el Gobierno municipal a través de dos modificaciones presupuestarias, propuestas por el alcalde, Adrián Tello, que naufragó en su intento al recibir los votos en contra del PP y de los concejales no adscritos (que anteriormente fueron expulsados por el PAR y Ciudadanos). Y eso que la iniciativa que planteaba el primer edil perseguía una intención clara de dejar a solo 2,7 millones de euros la deuda municipal con los bancos, un pasivo financieron que, sin esta medida, seguirá siendo de 6,9 millones al final de la legislatura y antes de las próximas elecciones municipales de mayo. De haber conseguido que fructificara, el nivel de endeudamiento del consistorio habría sido el más bajo de la última década. Tampoco consiguió el alcalde que le dejaran destinar parte del remanente de tesorería a dos medidas: el sellado del vertedero de Sora, cerrado hace más de diez años, y la ampliación de la residencia para mayores. Esta última contaba con una subvención de la diputación provincial (DPZ), para ubicar un despacho médico, una consulta de enfermería, una habitación de paliativos, una peluquería, una sala de trabajo personal, un despacho de dirección, dos habitaciones con baño compartido y dos habitaciones con baño propio.