El Pleno de las Cortes de Aragón ha aprobado hoy tomar en consideración el proyecto de presupuestos de la comunidad para 2015, que ascienden en su total consolidado a 5.374,9 millones de euros, de los que 4.654 corresponden a gasto, con un ligero incremento de 20 millones de euros respecto a 2014.

Gracias al apoyo de PP y PAR, continúa así en las Cortes el trámite de un proyecto de ley que el consejero de Hacienda, Javier Campoy, ha estimado que servirá para entrar en el "círculo virtuoso" de la credibilidad, la creación de empleo y el crecimiento, y que la oposición ha criticado duramente por entender que sigue recortando los gastos sociales, es irreal y no servirá para incentivar la economía.

Campoy ha defendido un proyecto "minucioso, disciplinado, riguroso, realista y prudente" y que se apoya en una bajada de impuestos que, no obstante, permitirá recaudar 155 millones más, gracias al crecimiento económico que generará más actividad.

El consejero ha insistido en que son unas cifras "sólidas y difícilmente contestables" porque se empeñan en "comprar y gastar mejor", incluyen "importantes inversiones en Sanidad" y están "volcados en ayudar a quien más lo necesita".

Siendo "optimista desde la prudencia", Campoy ha recalcado que se consolida el Estado del Bienestar, al blindar las partidas destinadas a Sanidad, Educación y Servicios Sociales, que suman 2.951,96 millones de euros (un 0,3 % más), y que se apuesta por la aceleración de la recuperación económica, con 518,6 millones para la Estrategia Aragonesa de Competitividad y Empleo, además de incidir en las políticas que posibilitan la vertebración territorial.

La visión de los portavoces de la oposición ha sido diametralmente opuesta, ya que los tres han coincidido que no son unas cifras socialmente sostenibles, puesto que blindar el gasto en política social significa "consolidar los recortes" ya realizados en los tres anteriores ejercicios de esta legislatura.

Según el socialista Javier Lambán, la inversión en política social ha bajado desde que gobiernan el PP y el PAR un 14 por ciento, y ha agregado que serían necesarios 149 millones de euros más en estas áreas para equipar a Aragón al gasto medio de las otras comunidades en políticas sociales.

Mientras, José Luis Soro (CHA) ha afirmado que las cifras demuestran la "atonía, inercia, cinismo y resignación" de un gobierno que "consolida" los recortes y apuesta por una "política de escaparate", que ha ejemplificado en la "insuficiente" subida del IAI de 2 millones de euros y en el mantenimiento, con una dotación exactamente igual, de las partidas de sanidad.

Para la portavoz de IU, Patricia Luquin, los presupuestos recortan en gasto social porque aunque mantienen las cuantías, las necesidades de los aragoneses crecen, y además la inversión productiva, que ya era "paupérrima", baja en 6 millones respecto a 2014, lo que demuestra que estas cuentas "no sirven para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos".

Pero además, en el capítulo de ingresos, los grupos de la oposición han advertido que son unos presupuestos falsos, puesto que, según Luquin, se basan en previsiones de crecimiento de la economía erróneas, del 2 %, niveles que ya están cuestionando organismos internacionales como la UE y el Fondo Monetario Internacional.

Especialmente críticos con las previsiones de ingresos se han mostrado también Soro y Lambán. Éste último ha estimado que se "exagera" la recaudación por impuestos "muy por encima de cualquier previsión razonable".

Esta previsión, según el líder de los socialistas, generará un "déficit oculto" de más de cien millones de euros, que "aflorará" en algún momento hipotecando la acción del próximo gobierno, eso sin contar que 2014 acabará de nuevo con un incumplimiento del déficit que obligará a poner en marcha un nuevo plan de ajuste, ha agregado.

En la misma línea, Soro ha ironizado sobre la capacidad de mago de Campoy, que tiene una varita "más grande que una noguera", ha dicho, puesto que nadie puede creer los grandes incrementos en la recaudación que se prevén en el impuesto de Transmisiones Patrimoniales o incluso de Donaciones, que pasa de 150 a 180 millones de euros, así como en el IRPF, que se estima que crecerá un 7 % a pesar de la bajada en el tramo autonómico que se fija y de que la economía sólo crecerá un 2 %.

Luquin ha asegurado, por su parte, que "la inmensa mayoría" social prefiere que se construyan colegios y hospitales o que suba la dotación del IAI que tener 20 o 25 euros en el bolsillo más al mes, que es lo que supondrá para cada aragonés la bajada del IRPF, que para Campoy será "positiva" porque dejará 25 millones de euros más en el bolsillo de los aragoneses para que estos hagan "microeconomía"

Lo único bueno de estos presupuestos, han coincidido en la oposición, es que son "los últimos" que elaborará este gobierno, en tanto en cuanto hay elecciones autonómicas el próximo mayo.

Por el PAR, Antonio Ruspira ha dicho que los presupuestos generan confianza porque apuestan por la austeridad, la contención, la colaboración público-privada y el desarrollo territorial, y ha insistido en que éste es "el presupuesto de la consolidación económica".

Antonio Torres (PP) ha enfatizado, por su parte, que en esta legislatura se han invertido en total más de 13.000 millones de euros en políticas sociales y ha defendido la bajada de impuestos, que genera "más riqueza". En definitiva, ha dicho, estos presupuestos dejarán un Aragón "mejor situado y más preparado".