El pleno de Zaragoza ha aprobado este jueves el Plan Especial de Intervención en Torrevillage que permitirá relanzar el proyecto urbanístico del futuro centro comercial y aumentar los ingresos económicos que percibirá el Ayuntamiento.

La iniciativa ha salido adelante gracias los 24 votos a favor del Partido Popular, Ciudadanos, el Partido Socialista y Vox, mientras que Zaragoza en Común y Podemos-Equo han mostrado su rechazo, con los votos de sus cinco ediles.

El consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha defendido este plan, que aumentará los aprovechamientos urbanísticos del terreno en cerca de 500.000 euros, desde los 2,7 millones de euros hasta los 3,27.

“Con la aprobación del plan especial que someto a su consideración no solamente vamos a solventar un problema jurídico sino que además vamos a afrontar esta realidad ayudando a las arcas municipales”, ha argumentado Serrano.

El plan especial del 'outlet' fue impulsado en la pasada legislatura y fue declarado nulo de pleno derecho por parte del Tribunal Superior de Justicia de Aragón por contradecir el Plan General de Ordenación Urbanística, que posteriormente fue modificado por los grupos municipales para salvar el escollo.

El plan ha contado con el voto favorable del grupo del Partido Socialista, que ha planteado invertir el dinero de los aprovechamientos en “financiar las inversiones destinadas a la hostelería y el pequeño comercio” tras la crisis del coronavirus.

El edil socialista Horacio Royo ha planteado que parte de ese dinero se destine, por ejemplo, a las inversiones en mamparas de metacrilato y gastos en medias de seguridad que tendrán que afrontar los comercios.

La iniciativa también ha sido aprobada por el grupo de Vox, quien ha puesto el foco en las millonarias indemnizaciones que podrían reclamar las empresas promotoras del proyecto si el plan no saliese adelante.

“Una reclamación ahora mismo por parte de los promotores sería una carga de profundidad, un torpedo en la línea de flotación de este Ayuntamiento que lo dejaría tocado y hundido”, ha expresado el portavoz de Vox, Julio Calvo.

Sí que ha mostrado su rechazo Zaragoza en Común, que cuestiona los problemas de afección al pequeño comercio, movilidad o medio ambiente que puede suponer la puesta en marcha de la superficie comercial.

“Es un día triste pero lo encaramos con total normalidad”, ha expresado el portavoz del grupo, Pedro Santisteve.

También ha votado en contra el grupo de Podemos-Equo, cuyo portavoz, Fernando Rivarés, ha señalado la afección que puede tener la puesta en marcha de Torrevillage sobre otros centros comerciales de proximidad como Puerto Vencia.

“Generará desempleo, destrozo y una huella urbana enorme”, ha alertado el edil de Podemos-Equo.