La pandemia del coronavirus ha provocado, además de una grave crisis sanitaria, grandes consecuencias en materia económica y de empleo que se ha dejado notar especialmente en los trabajadores y trabajadoras inmigrantes. La población extranjera cerró el 2020 con un paro del 22,60%, tres veces por encima del registrado en el 2019 y más del doble que la tasa de paro de la población autóctona, que se sitúa en un 9,56%.

Además, la media de personas desempleadas se situó en 75.000, de las cuales 23.900 eran personas extranjeras, es decir, un 31,66% del paro en la comunidad aragonesa corresponde a personas inmigrantes.

Así queda reflejado en el informe publicado este miércoles por Comisiones Obreras (CCOO) titulado Impacto de la crisis del Covid-19 en la población de Aragón en el 2020, donde desde el sindicato han querido explicar que, “a pesar de que el coronavirus no entiende de territorios, sí que entiende de clases sociales y, por lo tanto, las personas con menos medios lo están sufriendo de otra manera”, ha explicado el secretario general de CCOO Aragón, Manuel Pina.

Pina ha hecho hincapié en este tema y ha instado a Sanidad a que valore cuáles son los colectivos de riesgo de cara a la vacunación contra la covid-19 y el inicio de la campaña de recogida de fruta con el fin de evitar una "ola de más" como ocurrió el pasado año. “No vamos a valorar la decisión de a qué colectivos hay que vacunar o no pero nosotros el año pasado ya avisamos desde el primer segundo de lo que podía pasar en el ámbito del sector del campo y sobre todo en la recogida de fruta”, ha explicado Pina, que ha matizado que esto ocurre por las propias características del campo, que es “un sector que hay que vigilar por cómo conviven y cómo se mueven” durante la temporada.

Además, la llegada del coronavirus ha generado una destrucción de empleo significativa que ha sido más negativa para la población inmigrante, lo que ha provocado que las afiliaciones a la seguridad social de personas extranjeras hayan caído en 2.043 en Aragón, un 3,29% frente al 2,15% de la población autóctona.

La crisis del coronavirus también ha afectado con más dureza al género femenino dentro de esta población, que han tenido que soportar la totalidad de la caída de las afiliaciones con 2.409 cotizantes menos, mientras que en los hombres ha subido 366.