Las asociaciones de mujeres separadas no se oponen abiertamente a la custodia compartida de los hijos de parejas divorciadas, que inicialmente otorga a los padres las mismas posibilidades que a las madres en la educación de los menores. Sin embargo, consideran que esta medida, introducida por el nuevo proyecto de Ley del Divorcio, puede resultar perjudicial para la formación de los menores.

"La custodia compartida, aun en los casos de mutuo acuerdo, requiere un esfuerzo muy grande por parte de los excónyuges, ya que supone decidir entre los dos qué necesidades tienen sus hijos", afirma Ana Cristina Vives, asesora de la Asociación de Mujeres Separadas de Zaragoza.

"Si los padres no llegan a un consenso, es posible que las dos formas de educación y los dos estilos de vida a que se verán confrontados los menores acaben desestabilizando su personalidad", concluye la abogada.

"La custodia compartida puede ser buena siempre y cuando no la imponga un juez, sólo en el caso de que el padre y la madre estén de acuerdo", opina Aida Belloso, presidenta de Mujeres Separadas.

Aida sabe de lo que habla. Se divorció, "por el sistema antiguo", un año después de contraer matrimonio, y su hijo, que ahora tiene 6 años, pasa media semana con ella y otra media semana con su exmarido. "Aunque lo mejor --dice-- es que esté bajo la custodia de cada uno de sus padres durante periodos más largos".

"Por un lado, la custodia compartida está bien", sostiene Montse Ramón, de 43 años, que se separó en el 2001 y tiene a su cargo un hijo de 11 años. "Supone que padre y madre son igual de responsables de la educación y crianza del niño, que hasta ahora eran competencia casi exclusiva de la madre", añade.

Montse cree que los padres "también tienen derecho a disfrutar de los hijos y a sufrir por ellos", pero está segura de que muy pocos hombres separados o divorciados estarán interesados en la custodia compartida "porque el día a día con los hijos es muy sacrificado".

La patria potestad compartida no se aplicará de forma automática en todos los procesos de divorcio. La nueva normativa, que podría entrar en vigor el próximo verano, prevé una doble solución: que los padres puedan acordar la guardia y custodia en exclusiva a uno de ellos o que ambos se responsabilicen de la crianza de los hijos.

"Entiendo a los hombres que piden la custodia de los pequeños, tienen derecho", declara Montse Ramón, quien, no obstante, piensa que los varones que soliciten la patria potestad compartida sean examinados antes por un psicólogo. "Es necesario saber si un hombre está maduro para asumir la educación del menor o si, por el contrario, puede ejercer una influencia negativa sobre él".