Podemos aprobó ayer «explorar» cualquier opción para lograr «una mayoría progresista» en el Gobierno de Aragón, desde el apoyo de investidura a un Ejecutivo PSOE-PAR (también con CHA) hasta entrar a formar parte de él. «Todas las opciones están abiertas», afirmó ayer el secretario general autonómico de la formación morada, Nacho Escartín. Y así lo ratificó el consejo ciudadano autonómico.

El primer paso para esta mayoría se podría dar mañana, en la constitución de la Mesa de las Cortes, en la que el órgano directivo de Podemos también aprobó la exploración de alternativas. Todo hace indicar que contará con un representante en el órgano para contribuir, en palabras de Escartín, a bloquear en origen posibles iniciativas «homófobas o xenófobas» de Vox.

La exploración de la gobernabilidad, sea cual sea el camino que deparen las negociaciones con el PSOE-PAR, tendrá que ser avalada por la asamblea ciudadana de la formación morada. Y si no termina con la entrada en el Gobierno, no se hará a cualquier precio. Escartín advertía de que no van a «regalar» sus cinco votos, incidiendo en su superioridad numérica respecto al PAR, por más que este siga siendo «el clavillo del abanico».

EXIGENCIAS

Podemos exigirán el cumplimiento de los puntos básicos del «contrato» que firmaron con sus votantes con su programa electoral, y no dejarán «que Lambán se lleve la caja del tesoro» sin que se cumplan sus condiciones. No será «un trágala», como dijo Escartín, expresión que amenaza con desbancar a poner en valor como tópicazo político.

Lo que no contemplaba nadie en el consejo ciudadano, dividido en cuanto a la conveniencia o no de entrar en el Ejecutivo, era forzar una repetición de elecciones, confirmó el propio Escartín.

Mientras la formación morada se postula, y con ello en la izquierda parece que se descongela algo, los socialistas aceleran el paso para este primer trámite de la Mesa. Y según fuentes consultadas, Javier Sada se perfila como sucesor de Violeta Barba en la presidencia de las Cortes de Aragón y de la Mesa. Un órgano en el que, según diversas fuentes consultadas, habría doble representación de los socialistas, un diputado de Podemos, uno del PP y otro de Ciudadanos, que cederían los populares como parte de su propia negociación.

El líder de la formación naranja, Daniel Pérez Calvo, de hecho, daba ayer por «seguro» que tendrán presencia en el órgano parlamentario. Y con esta distribución habría la mayoría de izquierdas que negocian PSOE, CHA y Podemos. A diferencia de otras legislaturas, cuando el trámite de la mesa llegaba ya con los acuerdos de gobernabilidad perfilados o cerrados, esta vez el escenario está mucho más abierto en todos los frentes.

De hecho, el PSOE ha convocado hoy una comisión ejecutiva regional extraordinaria para acordar sus propuestas y estrategia para la mesa, entre otros puntos. Será la confirmación de los nombres que se barajan, y de hecho Sada negaba ayer que hubiese nada decidido. Tampoco en cuanto a favorecer la presencia de Podemos.

Lo que no parece probable es que el PAR vaya a tener presencia en la Mesa. Así lo aseguraron fuentes tanto del PSOE como de la formación aragonesista. El partido de Arturo Aliaga puede permitirse desechar este trofeo de caza menor, teniendo la posibilidad de ocupar cuanto menos una consejería, dada su férrea alianza con Lambán. Y además, de cara al trabajo parlamentario, perder uno de sus tres diputados para el trabajo parlamentario convencional sería poco operativo. Y el mismo razonamiento apartaría a CHA, aunque en el partido ni confirman ni desmienten.

Por su parte, Ciudadanos celebró ayer una nueva reunión de su grupo parlamentario en las Cortes de Aragón, para debatir la actual situación. Los populares lo harán hoy, con Luis María Beamonte a la cabeza. El grupo de Cs sí acordó un candidato para la Mesa, aunque el líder de los liberales, Daniel Pérez Calvo, rehusó desvelarlo.

Lo que volvió a dejar claro es que su alianza con el PP se mantiene y que no tienen ninguna intención de reunirse con el PSOE y el PAR, que sigue teniendo, este último, su silla reservada en la mesa del centro-derecha. De hecho, Pérez Calvo remarcó su hastío con que se ponga «el foco» en Cs por no ceder cuando fue el partido de Arturo Aliaga el que rompió la primera posibilidad de acuerdo.