El diputado de Podemos en las Cortes Nacho Escartín ha afirmado hoy que, aunque "afortunadamente" hoy se dan menos casos, todavía hay "focos de fraude" y condiciones prácticamente "esclavistas" para los temporeros en el campo aragonés y ha animado a la DGA a que reduzca estos abusos "a cero".

Escartín ha realizado estas declaraciones en rueda de prensa horas antes de que comparezca en las Cortes la directora general de Trabajo, María Soledad de la Puente, para dar cuenta de la última campaña de temporeros, en la que reconoció que se detectaron "focos de fraude" en lo relativo a infraviviendas o salarios por debajo de lo establecido por los distintos convenios.

Ha aprovechado también para anunciar que en el proceso de enmiendas para los presupuestos de 2017 la formación morada va a tratar de mejorar las condiciones de los temporeros mediante la introducción de un apoyo a los empresarios agrícolas para el alojamiento de estos trabajadores.

Una ayuda que el anterior Gobierno PP-PAR eliminó y el actual PSOE-CHA no ha recuperado, así como para una mayor dotación de inspectores de trabajo, ya que cree que la cifra actual es "insuficiente".

Ha insistido en que los alrededor de 15.000 temporeros que trabajan cada temporada en Aragón son "fundamentales" para que se produzcan alimentos para diez millones de personas en todo el mundo, por lo que no se puede permitir que el sector primario no sea un sector "fuerte" con condiciones "dignas".

En este sentido, el diputado de Podemos ha asegurado que se dan situaciones "escalofriantes", como la de un empresario de Ricla (Zaragoza) que alojó a sus temporeros durante meses en tiendas de campaña o que, tras las últimas reformas laborales de PSOE y PP, están llegando al sector las empresas de trabajo temporal.

Éstas traen a trabajadores procedentes en buena medida de Rumanía y reducen unos salarios ya de por sí "ajustados" a unas personas que no conocen el idioma ni sus derechos laborales y se genera una situación de "indefensión".

Asimismo, ha reprochado a la Dirección General de Trabajo "falta de iniciativa", algo que sí están demostrando comarcas como Bajo Aragón, Caspe o Valdejalón, ayuntamientos, organizaciones como Cáritas, fuerzas de seguridad u otras áreas del gobierno como la de inmigración.

Ha reivindicado también medidas como las desarrolladas en La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), donde se promovió un consejo de salud para anticipar la llegada de estos trabajadores y así evitar el colapso en los centros de salud y brotes de xenofobia.

Del mismo modo, Escartín ha denunciado la lentitud con la que actúa la inspección de trabajo, que incluso en casos "flagrantes" no actúa hasta "tres, cuatro, cinco meses después o más".