Aragón contará con una ley de renta básica antes de que acabe el año si se cumplen las previsiones del Gobierno de Aragón. Por el momento, los grupos parlamentarios ya trabajan en el proyecto que se tramita en las Cortes y ya suenan las primeras voces que lamentan su falta de ambición. La diputada de Podemos Amparo Bella explicó ayer que tal y como está redactado en la actualidad no difiere en lo sustancial del Ingreso Aragonés de Inserción (IAI) con la salvedad de que podría provocar una «estigmatización de la pobreza».

La formación morada espera que en los próximos meses la norma se pueda modificar para incluir únicamente una renta mínima para todo aquel que no pueda llegar a fin de mes. La intención es que ronde los 500 euros para superar las prestaciones actuales. «El proyecto actual no responde a las variadas exigencias actuales de la precariedad», indicó Bella.

La diputada, que forma parte de la ponencia que estudia el proyecto de ley, definió que el principal problema del texto está en la falta de definición por parte de la DGA sobre el alcance y las intenciones de la norma. «Parte de unos supuestos muy amplios que se tendrían que definir con precisión», expresó.

El borrador sobre el que trabajan los grupos contempla tres vías diferenciadas para recibir la llamada renta básica. Por un lado se establece un ingreso de 189 euros para quienes no quieran realizar un proceso de inclusión. También se contempla un ingreso similar al del IAI actual para los procesos de integración y se propone un «complemento del trabajo» totalmente rechazado por la formación morada. «Sería una medida detinada a cronificar los descensos salariales del neoliberalismo», lamentan.

Podemos consideró que la norma debería ser «más laxa» a la hora de establecer requisitos de acceso y también aumentar las cuantías. Bella recordó que en los dos últimos presupuestos ya se ampliaron las prestaciones del IAI gracias a su intermediación.

El Gobierno de Aragón quiere aprobar la ley de renta básica antes de que acabe el año. Una vez finalizada la tramitación parlamentaria, que se aventura enrevesada, será una de las primeras legislaciones autonómicas en la materia.