Podemos asegura que no es cierto que el monte aragonés esté protegido contra los incendios forestales, como dijo ayer el consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, y le ha pedido que garantice la operatividad real de los efectivos de prevención y lucha para no tener que lamentar desgracias como la ocurrida en Galicia.

La portavoz de la formación morada en las Cortes de Aragón, Maru Díaz, y el diputado Andoni Corrales han comparecido hoy en rueda de prensa para lamentar que Olona haya intentado "tranquilizar" a la sociedad pero solo "de boquilla", porque los datos del operativo real difieren mucho de los ofrecidos por el Gobierno.

A pesar de que gracias a un acuerdo con Podemos la contratación de los efectivos de prevención y lucha contra incendios se ha prolongado un mes y de que se ha establecido el fin de la campaña en el 1 de noviembre, el operativo "no está al cien por cien", según Corrales.

El diputado ha explicado que de las ocho cuadrillas helitransportadas que tiene Aragón, solo dos operan con helicóptero, y será solo una a partir del 22 de octubre.

Únicamente permanecerá operativo el helicóptero con base en Alcorisa (Teruel), con lo que el resto pasarán a ser "meros retenes de tierra", ha dicho Corrales.

Además, sólo hay operativo uno de los ochenta puestos fijos de vigilancia, que son una de las claves para dar "respuesta inmediata" a un incendio.

Asimismo, ha agregado que únicamente hay operativas 21 cuadrillas terrestres de 62 y 14 autobombas de 39.

Díaz ha recordado que pocos días antes de los incendios que han asolado Galicia, el presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, aseguraba que el operativo en esa comunidad era suficiente, cuando se daban las circunstancias que también se dan en Aragón: precariedad de los montes, malas condiciones laborales de las cuadrillas y adversos efectos del cambio climático.

Y ha precisado que los efectivos contratados durante un mes adicional, en virtud de un acuerdo del Gobierno con Podemos, bien lo podían haber sido para hacer tareas "de peluquero", porque no están limpiando el monte, sino haciendo trabajos de silvicultura o jardinería.