Podemos Aragón expuso ayer sus cinco propuestas «de mínimos» que el Gobierno de Aragón deberá respetar para comenzar a negociar los presupuestos autonómicos del 2019. Unas medidas «razonables, sensatas, cuantificadas y posibles», según el secretario general autonómico de la formación morada, que se concretan en reducir los precios de los comedores escolares; aumentar las ayudas al alquiler; cubrir adecuadamente la atención a emergencias en toda la comunidad; apostar por la prevención y la atención primaria en sanidad y cambiar por completo el modelo de depuración, incluído el polémico Impuesto de Contaminación de Aguas (ICA).

Para la portavoz de la formación en las Cortes, Maru Díaz, que compareció junto a Escartín en rueda de prensa, «no hay excusa económica» para no cumplir con estos condicionantes, que aun cuando no estén cuantificados al detalle, al suponer algunos un cambio de modelo total, estarían perfectamente cubiertos con el previsible aumento del techo de gasto para el año que viene.

En detalle, la primera propuesta de Podemos pasaría por sufragar en 23,5 euros la beca de comedor para cada niño, una ayuda que pasaría de subvención a prestación (y así no computaría de cara a otras ayudas), y dejaría el coste anual en 62,5 euros, por debajo de la media española.

MÁS COBERTURA

En cuanto al alquiler, la formación morada reclama aumentar las ayudas a siete millones de euros para el año que viene; cubrir con ellas hasta el 50% del precio, o el 60% en mayores de 65 y menores de 35 años y sacarlas en el primer trimestre del año, para que haya más información y plazo para solicitarlas.

Para las emergencias, un eterno caballo de batalla de la formación, vuelven a exigir los contratos de bomberos forestales durante todo el año y con el 100% de cotización, y en cuanto a los bomberos «de ciudad», una inyección de 4,5 millones de euros (a partes iguales por provincia), dedicada exclusivamente para personal y con categoría profesional, para evitar desvíos a la compra de material como el que recientemente denunciaron en el parque de Sariñena.

El cambio que proponen en el modelo sociosanitario, proponen cambiar el que prioriza la atención a emergencias y la hospitalización en favor de otro centrado en la prevención y la atención primaria, incluida la salud mental, así como aumentar el personal dedicado al cuidado de dependientes en residencias y centros de día, así como mejorar las condiciones de trabajo de su personal.