El cambio de secretario general en Podemos Aragón parece haber «normalizado» la relación entre el partido morado y la DGA. Al menos así lo manifestó ayer el nuevo líder podemita, Nacho Escartín, tras su primera relación con el presidente del Gobierno autonómico, Javier Lambán.

«Estamos dispuestos a escuchar y a ser interlocutores en lo cotidiano», indicó el sustituto de Pablo Echenique. Por el momento durante la semana que viene se sentarán a definir las líneas del presupuesto del 2018. Aunque no existe un calendario concreto, los dos dirigentes coincidieron en que es necesario «acortar los tiempos».

Como sucedió en ejercicios anteriores ahora deberá ser el Gobierno de Aragón el que haga una propuesta «clara» sobre la que proyectar las reclamaciones del partido morado. Escartín adelantó que tendrán que ver con una fiscalidad progresiva y el debate sobre el ICA, que calificó de «injusto». También plantearán la necesidad de frenar «la parálisis en instituciones» como la Cámara de Cuentas, el Justicia de Aragón o la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión.

«Nuestra intención es la mejora de la vida de los aragoneses a todos los niveles, en relación con los servicios públicos y la vertebración territorial con independencia del lugar en el que se viva», aseguró.

sin fechas / Más allá de las fechas parece claro que los primeros contactos se limitarán a Podemos y el PSOE, dejando de lado por el momento a otros partidos de izquierda como IU o CHA. «La interlocución directa es necesaria para evitar fórmulas que no han sido efectivas», aseguró. En todo caso, manifestó que mantienen «buenas relaciones» con el resto de formaciones.

Podemos tiene previsto celebrar este fin de semana un consejo ciudadano autonómico en el que debatir cómo se gestionará la futura negociación. El partido aún no ha decidido qué postura tomará en la votación del techo de gasto, una medida con la que están en desacuerdo al considerarla una imposición del PP. Sin embargo, este paso es fundamental para que las cuentas puedan debatirse en las Cortes de Aragón.

Por su parte, el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, apostó por que el Ejecutivo hable con los cuatro partidos de izquierda, aunque lo hizo antes de conocer el resultado de la reunión entre Lambán y Escartín. «Podemos ser optimistas», indicó respecto a la posibilidad de poder aprobar las cuentas para el año que viene, para lo que los 18 diputados del PSOE necesitan el apoyo de otros 16 (Podemos cuenta con 14, CHA con dos e IU con uno). Los presupuestos «hay que aprobarlos con cuatro» y «eso haremos», enfatizó.

Guillén reconoció que con la salida de Echenique «hay un «cambio de opinión» en Podemos respecto a la negociación previa de los presupuestos, lo que le hace pensar que hay «ciertas garantías» de que puedan salir adelante con mucho menos retraso que el año pasado.