O el consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, Fernando Gimeno, deja el cargo o Podemos no votará a favor de la tramitación parlamentaria del presupuesto para este ejercicio. A pesar del clima de optimismo con el que se cerró el primer intento de desbloquear las cuentas autonómicas, el diálogo se rompió ayer tras finalizar la segunda reunión dejando la negociación en un punto muerto tras la nueva exigencia de la formación morada que el PSOE consideró «inaceptable» y próxima al «chantaje».

Podemos dejó ayer claro que están dispuestos a apoyar las cuentras presentadas por el Ejecutivo de Javier Lambán siempre que se cumplan tres condiciones que les permitan controlar la ejecución presupuestaria a lo largo del año, de forma que puedan evitar modificaciones como las que en el pasado aplicó el PSOE con los votos del PP. También solicitan una «reorganización» de la Consejería de Hacienda que en este momento pasa «necesariamente» por el cese o la dimisión de su actual titular, Fernando Gimeno.

MENSAJES CONTRADICTORIOS

La portavoz parlamentaria, Maru Díaz, acusó al consejero de ser el responsable de una gestión «nefasta» que convierte en «papel mojado» cualquier tipo de acuerdo previo. Además, lamentó los «mensajes contradictorios» que a su juicio ha lanzado en las últimas jornadas el equipo negociador del PSOE, algo que ha bloqueado completamente el acuerdo. En todo caso, las partes esperan «darse un tiempo para pensar» antes de dar el siguiente paso.

Por parte de la delegación socialista el estado de ánimo al salir de la reunión que tuvo lugar en el palacio de la Aljaferia fue de «profunda decepción». El portavoz Javier Sada acusó a los representantes de Podemos de «bloquear el presupuesto» de forma que no se pueda «consolidar el giro social» que a su juicio se ha producido en los últimos meses.

Ante las reclamaciones detalladas por Podemos, el PSOE cifra su cumplimiento en un 70%, hablando incluso de crear una comisión de seguimiento que dependería de la Consejería de Presidencia y ofreciendo vaciar de parte de su contenido el Departamento de Hacienda con el desmantelamiento de la Unidad de Control del Gasto. También asumen la «cláusula antirrecortes», una condición que consideró «en consonancia» con sus políticas. A su entender, únicamente la petición de dimisión les separa del acuerdo. «No podemos aceptar una cabeza a cambio de un presupuesto», indicó.

Para avanzar en el diálogo el grupo parlamentario socialista ha convocado a IU y CHA para un encuentro todavía por definir en la próxima semana. Por su parte, Podemos ha lanzado una campaña en las redes sociales para detallar su descontento con el consejero Gimeno en la que explican sus incumplimientos a lo largo del año bajo la etiqueta #NoSalenLasCuentas. El PSOE replicó a su vez con #PodemosBloqueaAragón.