El grupo parlamentario de Podemos en las Cortes ha presentado una proposición en la que insta al Gobierno aragonés a tomar medidas para que los colegios de la comunidad en los que es obligatorio el uniforme escolar no establezcan un código de vestimenta diferenciado entre alumnos y alumnas.

Podemos solicita que a partir del curso 2018-2019, los centros sostenidos con fondos públicos en los que se viste uniforme permitan la opción de que las niñas puedan elegir acudir al centro con pantalón en lugar de con falda. La portavoz de la formación morada en el Parlamento, Maru Díaz, explicó ayer que esta diferenciación del uniforme en función del sexo «marca» las actividades que pueden hacer las chicas, como subirse a un tobogán, jugar al fútbol o sentarse en el suelo del patio. Y todo ello «va dejando un poso sobre lo que se espera» que las niñas, y las mujeres en el futuro, pueden hacer o no, dijo. Díaz mostró su deseo de que la ropa «no sirva como aliciente» para desarrollar un rol con el que las niñas no se sienten ni identificadas ni libres.

Además, la diputada Erika Sanz explicó que en el próximo pleno de las Cortes formulará una interpelación a la consejera de Educación, Mayte Pérez, sobre las medidas para promover igualdad y equidad reales en las aulas. Ante la «segregación sexista» que promueve a su juicio la LOMCE, que avala que los centros que reciben dinero público puedan segregar por sexos, Sanz puso de manifiesto la necesidad de derogar esta ley.

En esta línea, recordó que el Tribunal Supremo ordenó hace unos meses a la DGA sufragar los conciertos educativos de los cursos 2014-2015 y 2015-2016 a los colegios privados Sansueña y Monteraragon, del Opus, y que segregan por sexo.