El grupo municipal Con Huesca Podemos Equo ha insistido esta semana en la retirada de un vestigio de la dictadura presente en el Ayuntamiento de Huesca. Y lo hacen tras descubrir que el informe de la archivera municipal, solicitado por la alcaldía de la ciudad tras la petición inicial de la formación, defiende que se mantenga en su situación actual la placa franquista ubicada en el patio de la sede consistorial.

La confluencia insiste en su rechazo a la inscripción al considerar que se encuentra en «un lugar que diariamente visitan numerosos turistas, que suelen fotografiar a los Gigantes y Cabezudos, las armaduras decorativas y el busto del Justicia de Aragón, Don Juan de Lanuza» y cuyo paisaje de fondo corresponde a dicha placa. Además, rechazan la argumentación esgrimida por el equipo de gobierno al considerar que el artículo 31 de la Ley 14/2018, de 8 de noviembre indica que se considera contraria a la memoria democrática de Aragón y a la dignidad de las víctimas «la exhibición pública de elementos o menciones realizados en conmemoración, exaltación o enaltecimiento individual o colectivo del golpe de Estado de 1936 y del franquismo, de sus dirigentes o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial, tales como placas, escudos, insignias, inscripciones, anagramas y otros elementos sobre edificios públicos o situados en la vía pública».

SIN ENALTECIMIENTO

Sin embargo, el informe municipal asegura que, en el texto de la placa, «no se produce ningún enaltecimiento gratuito, ni se incluyen los vítores, ni las imágenes de yugos, flechas o escudos tan frecuentes en la época [...] La lápida es un documento epigráfico que data e informa sobre una actuación realizada en un inmueble. Es inseparable de él y no tiene sentido separada del mismo», pese a incluir el agradecimiento explícito a su «excelencia el caudillo, Francisco Franco, el generalísimo», según precisa la formación.

«¿Qué pensará un expreso político del franquismo al visitar nuestra ciudad y toparse con la placa? Sorprende la resistencia con la que el alcalde socialista Luis Felipe protege un vestigio franquista, que prometió retirar en el anterior mandato, Luis Felipe parece querer retroceder en la democratización del espacio público», lamentó el concejal Óscar Sipán.

Desde Con Huesca Podemos Equo indicaron que con esa inscripción «se están incumpliendo» las leyes de memoria histórica y memoria democrática, aprobadas respectivamente por el Parlamento en el 2007, durante el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, y las Cortes de Aragón en el 2018. Por eso reclaman «de forma inmediata» la retirada de dicha placa.