El grupo de Podemos en el Ayuntamiento de Zaragoza ha propuesto este lunes el uso de pienso anticonceptivo como mecanismo para reducir la población de palomas en Zaragoza, una alternativa que evitaría tener que enjaular y capturar a los animales.

Este sistema, que ya se aplica en otras ciudades europeas como Barcelona, Florencia o Génova, permitiría reducir hasta un 40 % el número de palomas en el primer año de aplicación y cerca de un 80 % en un periodo de cuatro o cinco años.

“El modo de reducir las palomas en Zaragoza no tiene que pasar por matarlas, tiene que pasar por evitar que se reproduzcan”, ha expresado en rueda de prensa el portavoz de Podemos en el Ayuntamiento, Fernando Rivarés.

El sistema propuesto por la formación morada implica la distribución por la capital aragonesa de un pienso que contiene nicarbacina, un compuesto que funciona como anticonceptivo y que está recubierto con una película para evitar que se filtre al agua en caso de lluvia.

El portavoz de la organización Amnistía Animal en Zaragoza, Santi Bada, ha aclarado que este producto “no supone un riesgo para la fauna, las personas, ni los animales domésticos” de la ciudad, ya que está diseñado específicamente para las palomas.

De esta forma, sería necesario que un humano consumiese más de 700 kilogramos de pienso anticonceptivo en un solo día para intoxicarse, una cifra que se reduce a 150 kilos para los perros o 30 para los gatos.

Además, ha remarcado que el tamaño de los granos de pienso impide que otras aves urbanas como los mirlos o los gorriones puedan consumirlo.

Bada ha recordado que la paloma común forma parte del “listado de fauna salvaje para la protección” de la Unión Europea, cuyas directivas recomiendan no utilizar jaulas, salvo en caso de necesidad.

Según las cifras presentadas por Podemos, el coste de este servicio se encontraría por debajo de los 25.000 euros anuales, una cifra similar a la que el Ayuntamiento necesitaría para llevar a cabo el enjaulamiento de las aves.

El partido morado ha presentado esta iniciativa, a pesar de que considera que las palomas no representan una plaga en la capital aragonesa que cuenta con cerca de 12.000 ejemplares, según los datos del último censo del año 2016.