El grupo municipal de Podemos considera que la gravedad de la crisis socioecónomica derivada

de la crisis sanitaria va a tener consecuencias muy severas en amplios sectores de la población

zaragozana, unos efectos perniciosos que pueden alargarse por espacio de varios años hasta

que se atisbe una recuperación. Por ello reclama que el Ayuntamiento de Zaragoza exima a las

personas y familias más vulnerables del pago de impuestos y tasas más onerosos, como el IBI o el suministro de agua y vertido, entre otros, hasta que consigan rehacer sus economías.

La propuesta de Podemos no hace referencia a un aplazamiento de estos gravámenes tributarios

o precios públicos, sino a dejar de cobrarlos a los más perjudicados por la crisis durante un

amplio plazo de tiempo, hasta que su situación económica y social adquiera un mínimo de

equilibrio entre gastos e ingresos.

Esta proposición se sumaría a la ya adelantada en días pasados por Podemos, referente a la

generación de bonos municipales con los que complementar los ingresos de autónomos y pymes

que se hayan visto obligados a cerrar sus negocios durante la emergencia sanitaria o cuya

actividad comercial haya mermado más de un 75%. Para estas personas y entidades Podemos

reclama también que se les exima del pago de impuestos y tasas hasta que rehagan su situación

empresarial.

Las consecuencias de la crisis socioeconómica van a afectar profundamente a amplias capas de

la población zaragozana, especialmente a las personas y familias más frágiles antes de iniciarse

la emergencia, considera Podemos, “y por tanto el Ayuntamiento debe centrar sus esfuerzos en

minimizar los perjuicios a esas amplias capas de población”.

Para ayudar a la recuperación de esos colectivos “el Ayuntamiento debe reorientar su política

financiera con una profunda modificación de sus presupuestos para destinarlos a la acción

social, a la creación de empleo y a la reconstrucción del tejido empresarial de base, que es

fundamental para mantener el ritmo vital en los barrios”, asegura el portavoz de Podemos,

Fernando Rivarés.

Esa transformación presupuestaria, señala Podemos, deberá ir acompañada de la captación

de créditos externos así como de líneas de financiación provenientes del Estado y la Unión

Europea, para poder atender a los numerosos frentes que deberá cubrir el Ayuntamiento con

los que paliar las insuficiencias de una economía local muy debilitada y un mercado laboral

incapacitado para recuperar los empleos que va a sepultar la crisis del COVID-19.

Para analizar la situación de la que parte el Ayuntamiento y diseñar las líneas de recuperación

de la ciudad, Podemos considera que los diferentes organismos municipales deben iniciar ya un

amplio trabajo de cálculo de ingresos y gastos que permita delinear la situación financiera en

que va a quedar el municipio y sus posibilidades futuras.

Podemos sostiene que para el desarrollo de esa labor y para atender necesidades que se están

originando ya durante la crisis, debe incrementarse notablemente el número de empleados

municipales que trabajen a domicilio con medios telemáticos porque “en la actualidad hay un

exceso de plantilla paralizada”.