Las cifras en el debate de los presupuestos autonómicos para este año han pasado a un segundo plano. El análisis queda relegado a la espera de que uno de los dos implicados principales -el Gobierno de Aragón y sus socios de Podemos- tome una decisión que permita desencallar el proceso. Y por el momento parece que el partido morado no será el que dé el primer paso.

En el Consejo Ciudadano celebrado el pasado viernes en Zaragoza, la formación ratificó su negativa a negociar lo que consideran un power point y reclamó que registren los presupuestos completos en las Cortes de Aragón para iniciar el proceso de enmiendas en el parlamento, una posibilidad que no está clara ya que el órgano rector solo está dispuesto a garantizar una abstención en el mejor de los casos.

El secretario de organización de Podemos, Román Sierra, mostró ayer su «decepción» por tener que plantear su análisis sobre «cifras globales». «Nosotros ya hemos movido ficha presentando cinco puntos para poder avanzar, ahora lo que esperamos es que comience la tramitación parlamentaria», aseguró.

Con la situación completamente encallada, Podemos interpreta que debería ser el Gobierno de Aragón el que ahora recabe adhesiones para poder tramitar sus cuentas. Y parece que no importaría que lo hicieran pidiendo la abstención de grupos como Ciudadanos o PAR. Pero al mismo tiempo lamenta que durante el pasado ejercicio se hayan apoyado en ellos para sacar adelante modificaciones presupuestarias que terminaron desvirtuando el proyecto inicial. «Nosotros somos oposición y ya hemos fijado nuestra postura», zanjó Sierra.

INTERLOCUTORES

Por su parte, el presidente de Aragón, Javier Lambán, recordó ayer desde Madrid que el partido de Pablo Echenique es consciente de que la única opción «no pasa por otro interlocutor» que no sean ellos. Por este motivo les reclamó que «reconsideren su posición» y aseguró que que el proyecto final podrá recoger todas las propuestas y políticas defendidas por la formación morada, al considerarlas «compatibles» con las del equipo de Gobierno del PSOE.