El secretario general de Podemos y líder del partido en Aragón, Pablo Echenique, rechazó ayer que el acuerdo establecido con el PSOE para la aprobación de los presupuestos incluya el cierre de hasta 28 aulas concertadas. «Consiste en no ofertar en Infantil y Primaria clases que a día de hoy no existen», matizó ayer en Madrid, donde quiso mandar un mensaje tranquilizador a las familias.

El apunte de la formación morada se produce prácticamente una semana después de que sus dirigentes trasladaran a sus bases un documento en el que, dentro de las claves de la negociación con los socialistas, se exponía entre las medidas programáticas en defensa de la educación pública que «ante el descenso demográfico, de acuerdo con los datos de la comisión de garantías de escolarización, se puede observar que en el caso de la renovación de conciertos de un significativo número de aulas en centros educativos privados supondrán un riesgo directo para la continuidad de aulas en la educación pública (hasta 28)». «Ante esta situación», continúa el texto acordado, «es necesario dejar de financiar aulas en aquellos centros concertados que pueden provocar la supresión inmediata y futura de vías en la pública en sus mismas zonas».

De este modo, el acuerdo expone que, por ello, «se establece el compromiso de garantizar, siempre acorde con los datos de la comisión de garantías, de forma inmediata el mantenimiento en los centros públicos de las vías ofertadas en el curso 2016-17 y, desde el próximo curso 2017-18, el incremento en los centros públicos de aulas por encima del número de las innecesarias en los privados concertados».

En este sentido, tanto Echenique como el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, se esforzaron ayer en trasladar un mensaje de «tranquilidad» a las familias de la concertada. «No tengo otro propósito que el de tranquilizar a los padres y alumnos. Nadie debe tener ningún tipo de inquietud por el futuro de la escolarización de sus hijos, ni por la calidad de la enseñanza y, desde luego, en el ámbito de la concertada, nadie debe tener ningún temor a que se produzca una ilegalidad ni «comportamientos arbitrarios», señaló Lambán, que criticó al PP por hacer un «uso político» de este asunto. «No existe ninguna pretensión de dividir, de enfrentar a los aragoneses y mucho menos haremos nunca lo que algunos están haciendo, que es utilizar a padres y alumnos para librar batallas políticas».

Pero el mensaje no logró su objetivo entre las familias. «Se está jugando con palabras para no decir nada. Se dice que no se habla de cierre sino de no ofertar pero es que el 99% de lo que se ha pedido para concertar existe porque tienen demanda social, por lo que se deben renovar todas las aulas y, tras la presentación de solicitudes, decidir en función de la demanda. No se pueden cerrar de antemano», expuso Miguel Ángel García, de la Federación Cristiana de Asociaciones de Padres de Alumnos. «PSOE y Podemos deberían pedir disculpas por ese acuerdo», dijo.