Podemos cerró ayer la puerta a la alianza de izquierdas aragonesa para las elecciones generales que había propuesto Chunta Aragonesista, para la que contaba con el apoyo de Izquierda Unida. Las conversaciones de los aragonesistas e IU lograron llevar el asunto a la reunión entre los secretarios de organización de esta última y de la formación morada (Ismael González y Pablo Echenique, respectivamente), pero no salió adelante.

Fuentes de la secretaría de organización podemista indicaron que «es evidente para cualquiera que haya negociado un acuerdo electoral que es terriblemente difícil hacerlo en tres días». Pero a la premura de tiempo se añadía el hecho de que el planteamiento, a juicio de Podemos, requeriría «un acuerdo previo entre las tres organizaciones para las elecciones autonómicas y municipales en Aragón, incluyendo Zaragoza». No parecía «sensato» buscar un acuerdo in extremis «en vez de hacer todos los esfuerzos para que haya un acuerdo en Aragón». Desde la dirección nacional de Podemos mostraron sorpresa con la oferta que ayer se hacía desde Zaragoza. Y aunque no la rechazaron al completo, sí consideraron muy difícil el acuerdo. Asimismo, mostraron su extrañeza por el hecho de que CHA pretenda confluir ahora sin haber trabajado previamente en una confluencia que en Aragón está siendo tortuosa y tras la mala relación que ha mantenido el partido nacionalista en el Ayuntamiento de Zaragoza con el Gobierno de ZeC.

La negativa fue acogida con desánimo por el coordinador de IU en Aragón, Álvaro Sanz, quien destacaba que su formación, «aquí y en Madrid lo ha intentado. Lamentamos que se desaproveche una oportunidad como esta. Un día triste», lamentaba. En CHA, a última hora de ayer, el portavoz Gregorio Briz explicaba que no habían recibido comunicación, y por tanto entendían que no hay posibilidad de pacto, que se tendría que haber concretado hoy en una reunión a tres bandas. «El sábado decidiremos si nos presentamos a las generales». Los dos representantes, junto con el presidente de CHA, José Luis Soro, el secretario de organización de IU en Aragón, Jorge Sanz y la candidata a concejala de Zaragoza Ángela Labordeta, mantuvieron una reunión por la tarde en las Cortes en la que mostraron la plena disposición de ambas formaciones a esta triple alianza para «plantar cara a la extrema derecha», decía Soro. Pero finalmente la idea fue frustrada en Madrid.