Las discrepancias en el seno del Gobierno de Aragón por el rechazo de dos de los socios del cuatripartito (Podemos y CHA) a continuar con las obras de ampliación de Cerler ha generado inquietud en el entorno de la estación de esquí. El alcalde de Benasque, Ignacio Abadías, reconoció ayer que la división interna en la DGA «es preocupante» porque si no se alcanza un acuerdo las obras iniciadas el pasado viernes «se podrían retrasar». «Ha llegado el momento de invertir y dejarnos solo de buenas intenciones», subrayó Abadías.

En esta misma línea, se manifestó la alcaldesa de Montanuy, Esther Cereza, quien no obstante confió en que la polémica se reconduzca. «No creo que se vayan a paralizar las obras», aseveró. Este extremo también es rechazado por el presidente de la Asociación Turística y Empresarial Valle de Benasque, José María Ciria. «Las críticas por parte de CHA y Podemos generan preocupación, pero esperamos que se trate solo de una pataleta», indicó.

Así, todos ellos reclamaron, «por el bien del territorio», que se alcance un acuerdo lo antes posible para que el proyecto siga avanzando. «No hay que olvidar que el plan está aprobado desde hace años», recordó Ciria.

Durante los últimos cuatro años, el proyecto para ampliar la estación de esquí por el valle de Castanesa, en el municipio de Montanuy, estuvo metido en el cajón. Sin embargo, la DGA lo reactivó al final de la pasada legislatura para evitar la caducidad de los permisos ambientales. La extensión de Cerler hacia ese valle cuenta con el aval de estar considerado un Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) y ya tiene la declaración de impacto ambiental favorable. Una autorización que se renovó en el 2016 y que caduca en diciembre del 2020. Si las obras no hubieran comenzado antes, el permiso perdería su vigencia y sería necesario iniciar un nuevo trámite.

EL PRIMER REMONTE

Precisamente, los trabajos comenzaron la pasada semana. Tal y como informó Podemos, una máquina comenzó a realizar las catas para el primer remonte, que no estará operativo hasta la campaña 2020-2021.

Los alcaldes de Benasque y Montanuy aseguran que el apoyo a la ampliación es «generalizado» en la zona debido al impulso socioeconómico que puede representar en el entorno «más despoblado» del Pirineo. «Muchos de los que critican el proyecto en realidad no conocen la zona; si no se hace nada se acabará despoblando definitivamente», aseguró Abadías, que recordó que en el valle de Castanesa apenas hay 200 habitantes repartidos en 17 núcleos. «La gente no tiene otra alternativa porque la ganadería lleva varios años en crisis y las explotaciones al final acabarán muriendo», apuntó.

En este mismo sentido se manifestó la alcaldesa de Montanuy, quien aseguró que el turismo de nieve es la única garantía de futuro para la zona. «Aquí no queda casi nadie, es la mejor forma de vertebrar el territorio», insistió el representante de los hosteleros, quien recordó que, además, la ampliación de Cerler abriría un nuevo acceso a los turistas catalanes.