Hay quien admite que el hospital de Alcañiz debió de haberse hecho nuevo cuando, en los 90, se decidió reformarlo. El edificio, dicen, se ha quedado pequeño y, ahora, su construcción es "necesaria" para el Salud. Al actual centro, un edificio propiedad de la diputación, se le adhirió el centro de salud anexo, que se convirtió en consultas externas y se construyó uno nuevo para descongestionar el hospital. Pero el aumento de plantilla en los últimos años y la necesidad de más consultas provoca que se requieran más consultas. "La población ha envejecido, lo que supone más patología crónica y escasez de camas", afirman fuentes sanitarias.

La concesión privada utilizada por Sanidad, "la misma fórmula, por ejemplo, que la construcción del tranvía de zaragoza", advierte el Salud, ha topado con numerosas críticas tanto por parte de la oposición como de los sindicatos. Es el caso de IU, cuya concejala en Alcañiz Amor Pascual, asegura que la inversión prevista es "una barbaridad y regalar dinero público a una empresa privada".

Pascual se muestra convencida de que "se puede hacer un hospital en varias anualidades, en cuatro o cinco años, sin tener que ser rehenes de otros servicios" y resalta el beneficio, "superior al 8%", para la empresa concesionaria. "Los números no cuadran y si alguien se queda algún beneficio es que se recorta por alguna parte".

De hecho, la concejala considera una "burda excusa" que el Salud haya designado esta fórmula como la única adecuada. "Lo que quieren es probar el modelo privatizador en la sanidad que se ha llevado a cabo en Madrid y Valencia, donde empezaron así, con concesiones privadas para servicios no sanitarios y, como a la empresa no le suponía mucha rentabilidad, poco a poco se les otorgaban más servicios, pero en sanidad no se debe ni jugar ni experimentar" y añade que "Alcañiz es un sitio pequeño y prevén que la contestación social no sea demasiada".

ALARMANTE

Eduardo Alonso, portavoz del PSOE en la comisión de sanidad, cree que la inversión de la DGA es "alarmante" y advierte de sus "dudas" acerca de que si esa cantidad "computará en deuda o no" y subraya que es "mucho mayor que lo que supondría una inversión directa".

Alonso también ve "riesgos" en la aplicación de medidas "parecidas" a las que se han llevado a cabo en Madrid y lamenta que el informe "solo" incluya que la Administración podrá establecer, al inicio del contrato con la concesionaria, una garantía. "Debería tener cubierto cualquier riesgo ya que esto alcanza a siete legislaturas", expone.

El portavoz socialista también considera que es necesario un nuevo hospital. "Hay que hacerlo, pero valorando bien los costes" y reitera que Sanidad pretenda "cortar la cinta con rapidez y que otros lo paguen".

Por su parte, el Salud asegura que "esta operación no computa como deuda para la comunidad autónoma" y subraya que "al término de la concesión, revertirá en la Administración la totalidad de las instalaciones del hospital".

CHORREO DE DINERO

A CCOO, los 561 millones le parece un "chorreo de dinero" destinado a "privatizar el hospital". Su secretario general de la federación de sanidad, Juan Urdániz, sí cuestiona la necesidad del hospital. "Echo de menos valoraciones políticas en ese sentido y no sé si esa comarca, que ya tiene un hospital, necesita otro".

Urdániz coincide con IU y PSOE en que el modelo elegido para su explotación es "muy parecido a lo que se hizo en Madrid". De hecho, asegura que "privatizarán todo menos el personal sanitario y la diferencia es que en Madrid querían privatizarlo todo y aquí solo en parte" pero subraya que "la tropelía de desmontar un sistema público no se justifica" y alerta de que supondrá "cambiar puestos de trabajo fijos por inestables".

De hecho, CCOO va a presentar alegaciones al estudio de viabilidad y no descarta acudir a los tribunales. "Combatiremos judicialmente si es preciso y con movilizaciones", anuncia.

UGT, por su parte, también mostró su "más enérgico rechazo a la implantación de fórmulas de gestión público-privadas ya denunciadas en otras comunidades" e indicó que "la pretensión es el desmantelamiento y externalización poco a poco de la sanidad pública y la búsqueda de beneficio económico", apuntó su responsable de Sanidad, Blas Gómez.

Mientras, el Salud insiste en defender la fórmula elegida y asevera que "durante bastante tiempo va a ser la única fórmula de realizar proyectos de envergadura no solo en Aragón sino en el resto de España".