La oposición al nuevo sistema informático para adjudicar las plazas docentes vacantes está impidiendo que se firme un plan de estabilidad para los interinos. La Consejería de Educación y los sindicatos estaban a punto de rubricarlo tras meses de arduas negociaciones, pero la polémica por la utilización de internet para elegir plaza ha frenado este acuerdo.

El plan, una de las reivindicaciones básicas de los interinos desde hace algunos años, incluía mejoras laborales y retributivas para el colectivo y blindaba las listas ante aspirantes de otras comunidades autónomas, algo que ya hacen casi todos los territorios.

Las protestas continuaron ayer por tercer día consecutivo. El pasado martes, un grupo de unas 60 personas se concentró en la sede de Educación para rechazar la modificación de las vacaciones de Semana Santa. El miércoles, los docentes se volvieron a encerrar durante todo el día en la consejería. Ayer, la movilización se trasladó al servicio provincial de Educación. Al cierre de esta edición, varios profesores y responsables de los sindicatos seguían dentro de estas dependencias de la DGA.

El origen del revuelo es la decisión de Educación de suprimir el tradicional acto público en el que un millar de interinos eran citados a principios de septiembre en el edificio Pignatelli para elegir por orden de méritos la plaza vacante en la que quieren dar clase. Desde este año, la consejería va a hacerlo en julio y por internet. En la web del departamento, los interinos podrán ordenar las 400 plazas que más les gustan, y después se asignarán por el mismo criterio de méritos.

Los sindicatos creen que se pueden producir errores informáticos y que este sistema es más opaco. Educación, sin embargo, defiende la transparencia del proceso y advierte de que conocer el destino en julio es mejor que en septiembre.