La Evaluación para el Acceso a la Universidad (EVAU), que sustituirá este año a la Selectividad, sigue envuelta en la polémica. En este caso, son los alumnos los que han criticado el sistema diseñado por la Universidad de Zaragoza para la admisión a los diferentes grados de los alumnos que están repitiendo 2º de Bachillerato LOE. Para poder elegir una carrera en las mismas condiciones que el resto del alumnado, deberán realizar la EVAU y, si no, elegirían después de que lo hagan los que sí la realicen.
Este sistema que regula el acceso de los estudiantes repetidores tal y como se recoge en la transitoria, es válido para un solo curso y puede afectar a algo más de un millar de alumnos aragoneses. Forma parte de un documento de consenso elaborado por el G-9 -integrado por las universidades públicas de Cantabria, Castilla La Mancha, Extremadura, Baleares, La Rioja, Navarra, Oviedo, País Vasco y Zaragoza—y que el campus aragonés llevará en abril a Consejo de Gobierno. «Todo lo que hemos trabajado responde al objetivo de no beneficiar o perjudicar a uno u otro alumnado», indicó Ángela Alcalá, vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Zaragoza.
De este modo, un alumno que esté repitiendo 2º o no superara la Selectividad el año pasado tendrá el acceso directo con su nota media de Bachillerato. Si lo hace, eso sí, quedará relegado al último lugar en la elección -después de los que sí hagan la EVAU—, lo que, según los alumnos, les privará de las carreras más demandadas. «Es un sistema equitativo y justo», insiste Alcalá, que subraya que este sistema ha sido el designado «por la mayoría de las universidades».
De este modo, para poder elegir algún grado podrá examinarse de la EVAU, aunque con diferencias en cuanto a temario y materias.
RECHAZO ESTUDIANTIL // Si la universidad considera que para que este alumnado esté en igualdad de condiciones «tendrá que superar la EVAU», los alumnos no lo entienden así y piden al rectorado que estos alumnos no queden relegados. «No puede ser que queden abocados a acceder los últimos de todos porque se les coarta. Si estos chicos no se presentan a la EVAU se quedan con su nota media de Bachillerato y no pueden alcanzar el 14 que sí pueden tener los que hacen la prueba. Esto en sí ya corregiría la desigualdad que existe entre los que deben hacer el examen y los que no, pero lo que no compartimos es que se priorice antes que ellos a todos los que hayan hecho la EVAU», sostienen los estudiantes, que lamentan la tardanza en haber programado este sistema. «Si esto se decide en septiembre podríamos haberlo aceptado o no, pero habría tiempo, pero no es de recibo cambiar las reglas del juego en abril, en el último momento», sostiene Rubén Sanz, de la Asociación de Estudiantes de Aragón (ADEA).
ADEA y el sindicato universitario EDU ya han trasladado su postura al rectorado y en los próximos días lo harán con la DGA.
