Máxima tensión en el pulso entre la Policía Local de Zaragoza y el ayuntamiento a propósito de aluvión de multas que se viene registrando desde la semana pasada por la "huelga de celo" que según, el Gobierno de la ciudad, están realizando los agentes para reclamar una subida salarial. Ayer le tocó el turno a las contratistas que está realizando trabajos para el consistorio a pie de calle. Varias obras, como en las calles Alfonso y Doctor Cerrada, fueron sometidas a una inspección que acabó en multa. Porque el personal no llevaba casco de seguridad, por tener vallas mal colocadas o insuficientes... Nueva diana para aplicar a rajatabla el reglamento que aparece mientras en Régimen Interior se trabaja a velocidad de vértigo para emitir las primeras resoluciones de los casos que se investigan. Y llegarán "en dos o tres días".

Así lo auguró ayer el vicealcalde, Fernando Gimeno, lo que puede tener consecuencias impredecibles en un momento tan delicado como es la celebración de las fiestas del Pilar, que comienzan con el pregón este sábado. Diez son los casos que, por ahora, se investigan. De ellos están recopilando abundante información y se ha dado traslado a los agentes para que puedan alegar. Pero "podrían ser más" en próximos días, apostillaron fuentes de Régimen Interior.

FIESTAS Resoluciones que pueden derivar en que, si existen pruebas evidentes que demuestren que se extralimitaron en sus funciones al sancionar infracciones o al intervenir autobuses, ciclistas u obras municipales, desde que se les aparte del servicio de forma cautelar, la suspensión de empleo y sueldo e incluso dar traslado a Fiscalía. Y eso en una tramitación exprés, a pocos días de unas fiestas que requerirán de refuerzos --hasta 500 policías en eventos puntuales--, con una reunión entre Régimen Interior y los sindicatos de la Policía Local, mañana, y en una tensión que se traslada a la calle con el malestar de ciclistas, la empresa y plantilla del bus y otros funcionarios que ven sancionadas prácticas tan irregulares como habituales hasta ahora.

Mientras, sus multas han servido para poner el foco en el mal estado de los autobuses. Once han sido sancionados por agentes de la Policía Local en los últimos cinco días por infracciones como portar fotocopias de la documentación, ruedas en mal estado o deficiencias en la carrocería. Y es cierto, a tenor de las imágenes que tienen en su poder y de las críticas que lo respaldan desde el comité de empresa de AUZSA. Tanta afinidad que algunas fuentes sindicales opinan que "no es casualidad", que los agentes podrían ir sobre seguro a inspeccionar vehículos que acaban siendo desalojados.