La Policía ha decidido atajar de una vez el problema de los estacionamientos indebidos en el párking para trabajadores del centro de salud de Valdespartera y por eso ha solicitado un listado con las matrículas de los vehículos autorizados y así poder multar al resto.

Ni las señales de prohibido estacionar, ni los avisos a la Policía, ni los ruegos que los facultativos vienen realizando desde hace más de un año han servido hasta ahora para que se respeten las 53 plazas reservadas, varias de ellas para minusválidos, que no cuentan con ningún vallado ni barrera que delimite el acceso.

De lunes a viernes, la explanada señalizada del ambulatorio situado en la calle La Ventana Indiscreta se convierte en uno de los puntos más cotizados del barrio. Poco efecto logran las placas verdes del Salud y la DGA que declaran ese espacio "reservado para el personal del centro de salud" entre las 7.00 horas y las 21.00 horas, excepto los días festivos. Las plazas son ocupadas en demasiadas ocasiones por vehículos de particulares.

El momento de mayor saturación se da al mediodía, cuando coinciden los turnos de la mañana y la tarde. Entonces se puede ver a facultativos haciendo nervios antes de entrar a trabajar mientras dan vueltas infructuosamente sin hallar hueco donde supuestamente debían tener uno reservado. En algunas ocasiones el inconveniente se ha agravado hasta convertirse en problema serio cuando se han dado situaciones de emergencia. Algo que podría volverse insostenible ante el traslado allí de las unidades de salud mental. Muchos de los usurpadores de esas plazas ajenas dejan allí sus vehículos para coger el tranvía y bajar al centro de la ciudad (allí mismo tienen dos paradas en ambos sentidos). Esta práctica convierte ese espacio privativo en un aparcamiento público y gratuito, además de disuasorio, precisamente esta última la función asignada al párking del tranvía, de pago y situado a tan solo unos metros de allí. Pero, como refleja la imagen captada el pasado viernes por la tarde, no tiene ningún éxito.