Zakarías H. M., el joven marroquí vecino de Zaragoza que hasta en dos ocasiones -una vez como menor de edad- fue detenido por robar, violar e intentar acabar con la vida de sus víctimas, siempre mujeres a las que conquistaba previamente como un casanova, ha vuelto a ser arrestado. En esta ocasión, la Policía Nacional le pilló junto a otro tratando de forzar, por la noche, unas oficinas situadas en la calle Don Pedro de Luna.

Dos días antes, este joven, de 20 años, había atracado a una mujer por la calle. Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, la víctima conocía al autor de vista y sabía su nombre, aunque no mantenía ningún tipo de relación con este. Durante las investigaciones, los agentes esclarecieron que era el autor de un robo en una consulta médica en la calle Ramón Campoamor, de donde sustrajo diverso material informático, una cámara de fotos y dinero en efectivo.

En su haber cuenta con 36 antecedentes policiales. El más grave como mayor de edad ocurrió el año pasado en la calle Cantín y Gamboa. Como adelantó este diario, Zakarías H. M. violó a una mujer que había conocido horas antes en un bar y, posteriormente, la lanzó por la ventana con la intención de que muriera y pareciera un suicidio. Cuando los agentes acudieron al lugar, encontraron a este joven en la vivienda, junto a su hermano y a la novia de este. Pretendían robarle.

Por esta causa, por la que está a la espera de ser juzgado, fue enviado a prisión, si bien consiguió la libertad provisional. Una situación que sigue disfrutando, a pesar de esta detención. Cuando era menor, fue juzgado por robar a una mujer y prenderla fuego. También fue conquistada e hizo pensar que era un accidente.