Después de dos semanas en paradero desconocido, el pequeño Javier de 8 años ya está en Zaragoza junto a su madre. La Policía Nacional consiguió liberar al menor, después de que su padre, Javier Ariza López, decidiera no entregárselo a su madre, que es la persona que goza de su guarda y custodia. El padre, de 27 años, trató de esconderse en el piso de su hermana en Huelva, si bien sus pasos estaban siendo analizados por los agentes que esperaron a que bajara la guardia para actuar. Fue, curiosamente, en el momento en el que paseaban a sus perros.

Desde comienzos de semana los agentes encargados de la investigación conocían el paradero tanto de Javier Ariza como del pequeño. Sabían, según pudo saber EL PERIÓDICO, que ambos se habían desplazado junto a su hermano Antonio -condenado a cinco años por una tentativa de asesinato en el año 2010 en las Las Fuentes- al piso de su hermana E. A. L., situado en el barrio conocido como Isla Chica. Día, tarde y noche siguieron los pasos de todas las personas que vivían en ese piso, llegando incluso a saber que el menor estaba en perfecto estado. Es por ello que no decidieron adelantar la operación contra entrada por la fuerza llevada a cabo por los Grupos de Operaciones Especiales (GOES) de la Policía y esperar a que dieran un paso en falso. De hecho también quisieron evitar poner en peligro al niño por si alguno de los residentes estaba armado.

peligro / El hecho de que se hiciera público que una de las hipótesis de la Policía era que Javier Ariza y su hijo se encontraban en Andalucía pudo dar al traste la operación. Sin embargo, fueron pasando los días y los movimientos de los sospechosos se fueron relajando hasta ayer a medianoche, cuando se activó un operativo especial. Los agentes que les seguían la pista observaron que Javier Ariza bajaba a pasear a los perros, junto al pequeño, pero que también les acompañaban cinco miembros más de la familia.

Mientras vigilaban sus pasos, varias dotaciones policiales se ocultaron en diferentes vehículos en las proximidades del domicilio a la espera de su regreso. Fue cuando estaban a mitad de una calle y no tenían escapatoria cuando los policías salieron de varios turismos, redujeron a todas estas personas y liberaron al menor. Tras certificar que estaba en perfecto estado de salud fue custodiado en un centro de menores de la Junta de Andalucía para la posterior entrega a la madre. De esta forma concluía con éxito un operativo llevado a cabo por agentes de la Unidad de Familia y Mujer y del Unidad de Delincuencia Especial y Violenta (Udev) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón en coordinación con sus compañeros andaluces.

De todos los detenidos, el único que pasó ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva fue el padre del niño, que fue puesto en libertad provisional, aunque con la obligación de presentarse cada quince días en un juzgado como supuesto autor de un delito de sustracción de menores.

«ME MINTIÓ» / La hermana de Javier Ariza aseguró ayer en declaraciones a este diario que ella «no sabía nada de esto». «Vino mi hermano con el pequeño y me mintió porque me dijo que quería que viera el mar porque nunca lo había hecho», aseguró.

Esta mujer insistió en que ella creía que la guardia y custodia era de su hermano. «Si llego a saber que esto era así, le hubiera dado mi consejo», concluyó.